El Real Madrid tuvo que sufrir hasta el final para sacar adelante el primer partido del play off de la Liga Endesa contra un Baskonia que no le regaló nada y que cerca estuvo de irse en el marcador en varias ocasiones. Una victoria de mucho mérito de los de Chus Mateo, que irán a Vitoria el viernes con el 1-0 después de remangarse y mucho para salvar lo que habría sido un susto de altura (82-76).
Con el primer puesto sellado varias jornadas antes del final de la fase regular, los blancos no salieron enchufados a su primer partido con algo en juego desde hace más de un mes, pero el Movistar Arena se volcó con el equipo pese a la hora y este se lo devolvió con un triunfo necesario que se labró gracias a la gran aportación de la segunda unidad en el tercer cuarto. También tuvieron mucho que decir un bestial Walter Tavares (35 de valoración) y un inagotable Alberto Abalde (14 puntos). Markus Howard (17) fue la navaja de los de Pablo Laso.
Abalde fue el único que brilló en un primer cuarto muy flojo del Real Madrid contra el Baskonia, que pudo hacer bastante más sangre a costa de los errores de los de casa (4 de 7 pérdidas aprovechadas). Lejos de castigarlos, los replicó y así los blancos cogían ligera ventaja (15-14). Pero es que el inicio del segundo de los de Chus Mateo fue todavía peor. Los vascos comenzaron a penalizar los fallos y se escaparon hasta los 7 puntos de ventaja (17-24).
Con los 8 de salida de Howard Baskonia despegó, pero el Real Madrid le puso los pies en la tierra con un buen parcial de 11-2 para remontar y ponerse por delante en tiempo récord (28-26). Tavares hizo de líder anotador con varias faltas bajo el aro y con un 3/4 sorprendente desde el tiro libre. Fue la única vía de Chus Mateo para hacer daño, ya que la fisura desde el triple fue demasiado grande en la primera parte (3/14).
El Baskonia amenazó al Real Madrid con arreones
Otro arreón del Baskonia, guiado por la potencia de Rogkavopoulos y Samanic, fundió a los blancos antes del descanso y provocaba el segundo tiempo muerto de Chus Mateo, que veía claramente el peligro de que se le fuera el partido. La sacudida desde el banquillo surtió efecto y el Real Madrid se puso uno por debajo al filo del intermedio (37-38). Tras un fallo de Facundo Campazzo en la última de los locales, Laso pedía tiempo muerto para generar una bola extra a favor de los suyos. Se le fue de las manos a Howard y el cuadro vasco se iba con uno de ventaja a la segunda mitad.
El Baskonia disparó otra ráfaga en el inicio del segundo tiempo para desesperación de Chus Mateo, que lo volvía a parar con 42-28 tras encajar un parcial de 3-11. El Real Madrid estaba desubicado de cara a canasta, especialmente Campazzo y Mario Hezonja, con una versión totalmente desconocida. Fue acción reacción, porque se lo devolvió con otro de 14-2 para poner el encuentro a su favor (56-50).
Creció el equipo blanco con Usman Garuba en defensa y un rebote primordial de Sergio Llull al que acompañó un triplazo de Hugo González tras la mejor jugada ofensiva del Real Madrid en tres cuartos aplastó la moral del Baskonia. El balear terminó de animar la fiesta con otro canastón de tres que daba la máxima a los suyos antes del último asalto (59-51).
Y cuando el partido parecía completamente decantado para los de Chus Mateo, una nueva desconexión animó al Baskonia. Andrés Feliz y Hugo González, héroes en el tercer cuarto, entregaban en manos de Luwawu-Cabarrot un nuevo halo de esperanza con más de seis minutos por delante (64-59). El choque se apretó porque el Real Madrid se deshizo sin Llull en pista y el técnico blanco lo introdujo de inmediato junto a Campazzo, Abalde, Hezonja y Tavares. Ni rastro de Dzanan Musa, sin puntos y desaparecido en los seis minutos que disputó.
Suspense hasta el final
Todos se entonaron con el agua al cuello. Para activar la locura en el Palacio Abalde y Campazzo encestaron dos triples seguidos y Tavares se sumó a la fiesta con tres puntos más que ponían el 78-70 a falta de dos minutos. El Real Madrid lo tenía en su mano, pero a punto estuvo de dejarlo escapar porque un triple de Samanic a 20 segundos lo dejaba todo en el aire (80-76) y revivía al Baskonia. La defensa de los merengues fue buena y el gallego sentenció desde el tiro libre.