Qué manera de despedirse. Rudy Fernández ofreció un espectáculo de cinco estrellas en su más que posible último baile delante de la afición del Real Madrid, que se impuso en la segunda final de la Liga Endesa en el WiZink Center a UCAM Murcia (79-63). Parece casi imposible que a este nivel se le pueda escapar el título al conjunto blanco, pero complicado también se antoja que la de este lunes no sea la última gran actuación de la leyenda balear en la que ha sido su casa durante 13 años.
Rudy se sentó con 14 puntos, seis rebotes y una asistencia y sobre todo con una ovación histórica por parte de toda la afición madridista que duró más de 15 minutos. El pabellón blanco se dejó la garganta en el tramo final y después de un partido que acabó con victoria local y con un ambiente histórico que aventura el trigesimoséptimo trofeo liguero del Real Madrid.
Muy mal se le tienen que dar las cosas en Murcia para que Rudy vuelva al WiZink. Dzanan Musa fue el otro jugador más destacado en la noche del balear (13 puntos, cinco rebotes y dos asistencias). Sleva (13 puntos) y Kurucs (11 puntos) mantuvieron con vida durante buena parte a los visitantes.
En los primeros compases se vio un ida y vuelta del que ni Real Madrid ni UCAM se lograban escapar. Los murcianos salieron a morder, especialmente Diagne, al que ese plus de agresividad le costaron dos personales y el banquillo. Musa alargó su condición de mejor jugador provisional de la serie con ocho puntos en un primer cuarto en el que Kurucs llevó el peso atacante de los visitantes con un dos de dos en triples.
Principio igualado
El arranque era muy similar al del primer partido. Misma puntuación de los blancos y dos puntos más de los de Sito Alonso (18-15) para mantener en alerta al subcampeón de Europa. Subía la temperatura en el segundo parcial y se adelantaba UCAM por primera vez, pero cuando se lo estaba empezando a creer aparecieron Yabusele y Campazzo para poner tierra de por medio con dos acciones de genios.
Rudy remató la faena en su más que posible último baile delante de la afición madridista en el WiZink con dos triples consecutivos para poner la máxima antes del descanso (40-30). El equipo murciano estaba obligado a reaccionar para seguir enganchado a la final y tuvo sus mejores minutos en el tercer cuarto con un cinco de siete en triples que le hizo daño un Real Madrid falto de acierto en ataque.
El impulso del que se ve lejos del título mantuvo vivo a UCAM, que se llenó de fe de cara al último cuarto (57-52). Con este marcador, Chus Mateo decidió dar minutos compartidos al trío de veteranos, Llull, Chacho y Rudy y este último se lo agradeció discutiéndole el MVP a Musa con un triple y otro canastón con los que volvía a poner en pie al público, quién sabe si por vez final.
El Real Madrid mató lentamente a UCAM y lo que es el baloncesto pasó a un segundo plano cuando los aficionados madridistas brindaron un homenaje espectacular de más de 20 minutos a Rudy, que además se despidió por si acaso con el MVP. El siguiente envite será en Murcia este miércoles a las 20:30 horas, un día en el que los blancos tienen el primer match ball para conquistar otra Liga.