Victoria del Real Madrid ante al Básquet Girona en la vigésimo primera jornada de la Liga Endesa (92-79) liderada por unos inspirados Vincent Poirier (19 puntos, 10 rebotes y 4 tapones) y Facundo Campazzo (17 puntos, 8 asistencias). Objetivo cumplido de lograr la victoria para recuperar el liderato de la competición que le había arrebatado Unicaja de Málaga sin olvidar, por supuesto, que la Copa del Rey está a la vuelta de la esquina. En tan solo diez días, la fiesta del baloncesto español dará el pistoletazo de salida en Málaga.
Chus Mateo se presentaba en el Wizink Center con toda su plantilla disponible, a excepción de las bajas ya conocidas de Tavares y Llull que ultiman su puesta a punto y no pierden la esperanza de poder participar en la Copa. El Básquet Girona, presidido por Marc Gasol que hace tan solo unos días anunció su retirada, mira al descenso de reojo aunque este año sus aficionados viven con más tranquilidad que en cursos anteriores.
El encuentro comenzó con un ritmo anotador muy alto. Las defensas se vieron superadas durante los primeros diez minutos de forma clara. Los blancos circulaban bien el balón bajo la batuta de Campazzo y con Causeur, Yabusele y Hezonja aportando desde el perímetro para que los madridistas se fueran al inicio del segundo cuarto con diez puntos de ventaja (28-18).
El segundo acto seguro que no se desarrolló como Chus Mateo quería. Sus jugadores bajaron la intensidad de modo alarmante y eso se tradujo en pérdidas de posesión en ataque y en canastas fáciles del Básquet Girona que pasó a dominar el rebote y se acercó a tan solo dos puntos. Ante un equipo combativo como el que dirige Fotis Katsikaris, la relajación se paga y la diferencia al descanso se redujo a cuatro puntos (48-44).
El paso por los vestuarios sirvió a los de Chus Mateo para ser conscientes de que deberían subir el nivel y mejorar en defensa para llevarse el partido y la actitud cuando volvió a sonar la bocina fue otra. Poirier pasó a dominar ambos aros y la ventaja volvió a estirarse pero el equipo gerundense no bajó los brazos y nunca dio por perdido el partido.
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— Liga Endesa (@ACBCOM) February 4, 2024
Poirier, pieza clave
La ventaja blanca navegaba en torno a los diez puntos, con los de Katsikaris haciendo la goma pero la impresión es que el Real Madrid tenía el partido controlado y administraba la ventaja con un Poirier inconmensurable que rozaba la veintena de puntos apoyado por Campazzo, que sumaba 17. La ventaja llegó a los 15 puntos y Katsikaris se vio obligado a parar el encuentro pero ya era demasiado tarde. El Madrid había pisado el acelerador para resolver el choque de manera definitiva.
Finalmente, 92-79 en el marcador con la impresión de que los de Chus Mateo rompieron el partido cuando les apeteció para no pasar apuros al final. El Madrid recupera el liderato de la competición y encara la Copa del Rey con garantías y con la duda de si Llull y Tavares se recuperarán a tiempo para ser de la partida en Málaga el próximo jueves día 15 ante UCAM Murcia, primer escollo en cuartos de final. Antes visita a Milán en la Euroliga y a Lugo en la Liga Endesa.
