Pablo Laso sigue siendo una de las voces más autorizadas para hablar del baloncesto español, más allá de su abrupta salida del Real Madrid el pasado verano. El técnico vitoriano, en estos momentos sin ejercer de entrenador a la espera de una propuesta que le satisfaga, volvió a casa ante la llamada de la Federación Vasca de baloncesto para participar en un ciclo de conferencias en el marco del XI Congreso Ibérico y IV Congreso Iberoamericano, celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria. Ahí Laso estuvo en su salsa, siempre contundente en sus declaraciones y habló de su vuelta a los banquillos, de los métodos que ha seguido desde que comenzó su carrera como técnico y de algunas de las polémicas que le han tocado vivir, entre ellas el episodio con Thomas Heurtel de hace sólo unos meses.
“El entrenador se siente muy solo a menudo. Solo ante el club, los agentes, los padres, la prensa, los jugadores y otros frentes. Si tú esto no lo aceptas, vas mal”, comenzó Laso, que fue cuestionado y no se escondió al hablar de cosas polémicas, centrándose en el caso Heurtel. “Pablo Laso no descartó a Heurtel, la verdad es que el jugador se quitó solo. Pero, ¿vosotros os creéis que yo retiré a este jugador sólo por salir una noche? Sería de tontos, Thomas es uno de los cinco o seis mejores jugadores que he entrenado en mi vida pero mi manera de ver el baloncesto es la de que somos un equipo que gana y que pierde, todos juntos. No vale lo de que hemos ganado y ellos han perdido”, aseguró un Laso muy explicativo y que negó que la salida nocturna de Heurtel, Thompkins y Yabusele fuera la que implicó la decisión de apartar a los dos primeros.
Además, Laso habló también de otros secretos dentro de su prolongado paso por el Real Madrid. “Cuando llegué al Madrid conocía perfectamente a los jugadores. Como me gusta el baloncesto lo suelo ver casi todo. Tenía una idea clara de lo que quería hacer. Los dos Sergios eran unos bases increíbles. Fichamos a Carroll porque necesitábamos ese tipo de jugadores. Luego teníamos una estrella como Mirotic y a jugadores que ayudaban en todas las facetas para dar consistencia a nuestro juego. En el puesto de cinco había algo de batiburrillo. Una de las claves fue ensamblar a Carroll, hacer entender la idea a los bases y luego crecer mucho en torno a Mirotic y Felipe», contó con respecto a sus primeros años, en los que se llegó a dos finales de Euroliga hasta lograr el título en 2015.
Ahí, Pablo también quiso aclarar la famosa salida de Ante Tomic, con el que no contaba y que acabó recalando en el Barcelona con vitola de estrella. «Yo no quité a Tomic, es incierto. Sólo pensaba que era mejor contar con Slaughter en ese puesto pero fue una decisión mía, de entrenador. Y lo de dar oportunidad a los jóvenes creo que es algo que hay que hacer sí o sí, en todos los equipos”, explicó un entrenador que asegura no tener prisa para volver a entrenar. “Tampoco es cuestión de decir sí al primero que te llama”, aclaró.
Doncic, el mejor para Laso
En una ronda de preguntas posterior a la ponencia, Laso fue cuestionado sobre quién era su jugador favorito de la actualidad y no dudó demasiado. “Para mí Doncic es ahora el mejor del mundo”, afirmó el vitoriano, quien en otra de sus anécdotas destacadas de la charla habló de la gestión y las decisiones que tienen que tomar los entrenadores. «Yo al delegado del Madrid le decía que pusiera los entrenamientos a las diez de la mañana y me daba igual que hubiéramos llegado unas horas antes desde Tel Aviv. A mí tampoco me apetecía tener que levantarme pero son decisiones que tiene que tomar un entrenador. Por supuesto que me apetecía quedarme en la cama unas horas más pero hay que tomar decisiones y llevarlas a la práctica. Te pagan para eso. Y gestionar no es controlar, incluso a la hora de tener que planificar los viajes. La idea es la de convencer a los jugadores de cómo hay que hacer las cosas y no ordenárselas sin más”, aclaró.