Liga Endesa: Unicaja 91-92 Real Madrid

El Madrid toma aire ante Unicaja

El Real Madrid sufre para ganar a Unicaja (91-92) pero coge aire antes de la Copa, después de un mes sin ganar en Liga Endesa

Los equipos que jugarán la final de la Copa del Rey de baloncesto

El Madrid toma aire ante Unicaja
Alberto Díaz pierde el balón ante el Real Madrid (EFE).

El Real Madrid sale de la crisis a costa de un valiente y renacido Unicaja de Málaga, que puso contra las cuerdas a los de Laso. El conjunto madridista tuvo que remangarse para darle la vuelta en los 15 últimos minutos a un encuentro que se acabó llevando por 91-92. Después de tres partidos seguidos sin ganar, los blancos volvieron a dar síntomas de fatiga, pero lograron reponerse a tiempo para volver a la senda de la victoria en la Liga Endesa, donde no ganaban desde el pasado 16 de enero. Pelearon los andaluces hasta la última jugada, en la que los blancos confirmaron el triunfo, justo antes de afrontar la Copa del Rey.

Unicaja notó el impulso de estrenar nuevo entrenador. Ibon Navarro se estrenó en el banquillo de un conjunto malagueño sumido en horas bajas y se vio un equipo muy eficaz en ataque. La falta de acierto, de hecho, les ha penalizado en exceso a lo largo del curso, pero ante los blancos se vio un grupo con un extra de motivación y decidido a aprovecharse de la mala racha en la que llegaban los blancos.

En parte lo lograron. Los andaluces exprimieron al máximo sus oportunidades y castigaron todo tipo de errores de los blancos en defensa, manteniéndose con opciones de victoria hasta los últimos instantes del partido. Ayudaron también las numerosas pérdidas de los madridistas durante la primera parte, que permitieron ver un partido de igual a igual con grandes golpes de timón.

Los madridistas comenzaron mandando. Después de lo sucedido en el Clásico, en el que encajaron un parcial nada más empezar el partido de 2-24, salieron con otra cara y aunque Unicaja pronto enseñó las garras, los blancos abrieron una diferencia de cinco. Amenazaban con irse, pero sucesivos errores en ataque lo impidieron, permitiendo que Unicaja igualara e incluso superara a los blancos en el marcador. Sin embargo, los blancos se fueron mandando por dos al término del primer cuarto. Lo hicieron, como no podía ser de otra forma, gracias a un triple de Llull sobre la bocina.

El guion se repitió en los 10 minutos siguientes. Intentaban irse los blancos en el marcador, aunque la máxima ventaja que consiguieron fue de seis. Con un ritmo de anotación bastante bueno, Unicaja aprovechó una pérdida de Poirier para mantenerse en el encuentro y comenzar a remontar, logrando un parcial de 7-0 con el que conseguían mandar por segunda vez en el partido y, esa vez sí, consiguieron irse por delante, aunque por un ajustado 49-47.

Antes del paso por vestuarios, Brizuela y Poirier se erigieron como los mejores en cada equipo. Cierto es que el francés no lo hizo notar en sus registros anotadores, pero sí que en su importancia defensiva. Daba la sensación, a pesar de lo ajustado del marcador, de que este Madrid no es el mismo de los últimos meses y que, una vez más, acusaban el cansancio de las últimas semanas, pudiendo pagarlo con una nueva derrota.

Esos fantasmas fueron incrementándose en el inicio del tercer cuarto. Entre Boutelle y Abromaitis consiguieron sacar de quicio a Laso, que tuvo que parar el partido para evitar que se le fuese de las manos. Los locales se marchaban de siete nada más salir del vestuario. Entonces el Madrid entendió por fin que no podía conceder más y consiguieron que decayese el ritmo anotador del encuentro.

Causeur, de nuevo al rescate

Causeur y Alocén tomaron el mando para evitar que los blancos no se salieran del encuentro. Sin embargo, el maño tuvo que dejar la pista por una lesión que puede ser grave, al torcérsele la rodilla al penetrar a canasta. Siguió a lo suyo el francés, dándole la vuelta al marcador y buscando reencontrar a los suyos con la victoria.

A falta de los 10 últimos minutos, había igualdad a 65 puntos en el luminoso, pero, de nuevo, Causeur apareció para con dos triples empezar a distanciar a los madridistas. Fue Poirier el que, en tres acciones seguidas, consolidó la diferencia, haciéndola ya insalvable. Anotó, puso un tapón y repitió en ataque con un mate para certificar el renacer de los blancos.

Parecía que terminaba de apuntillar a Unicaja Thomas Heurtel. El ex del Barça ponía más que complicadas las opciones de los de Carpena, que aún así no dejaron de intentarlo hasta el final. Aferrados a Alberto Díaz, estuvieron a punto de sorprender en los últimos dos minutos, pero Tavares se hizo con un rebote definitivo para evitar que los andaluces pudieran darle la vuelta en la última posesión.

Lo último en Baloncesto

Últimas noticias