El Real Madrid ganó su primer partido lejos del WiZink Center en su séptima salida, que fue precisamente en el lugar donde logró su última victoria de visitante hace 145 días, en el pabellón del UCAM Murcia (64-85), un día inolvidable en el que además levantaron el título. Con un Mario Hezonja estelar (máximo anotador con 21 puntos) liderando la anotación, los de Chus Mateo mostraron su cara más seria y despejaron las dudas generadas en la dramática semana de Euroliga con un sólido triunfo pese a contar con cinco bajas en el partido de la jornada 6 de la Liga Endesa.
El balance de los blancos comienza a ser más normal (4-2) y ya ocupan la tercera posición del campeonato, adelantando al Barcelona, que apalizó al Básquet Coruña. El homenaje también se lo dio el Real Madrid contra el UCAM Murcia, dándose el lujo de acabar en pista con un quinteto compuesto por tres canteranos: Sidi Gueye, Giménez y Duru.
El encuentro estuvo condicionado por las ausencias -Troy Caupain y Marko Todorovic en los locales y Andrés Feliz, Xavier Rathan-Mayes, Dzanan Musa, Usman Garuba y Serge Ibaka en los visitantes-. De hecho, los de la capital de España se presentaron con sólo ocho jugadores de la primera plantilla, pero que respondieron bien ante la adversidad.
El Real Madrid, que fue siempre por delante, comenzó mucho más enchufado (0-7 en tres minutos y 5-14 todavía antes del ecuador del primer cuarto). Sergio Llull, con siete puntos, incluyendo un triple, lideraba la ofensiva blanca y Sito Alonso pidió su primer tiempo muerto. De vuelta a la pista siguió creciendo la ventaja visitante mientras el cuadro grana se empeñaba en buscar el triple sin acierto. No en vano, falló nueve de los diez que intentó en el cuarto inicial -sólo acertó con uno Ludde Hakanson- y ese periodo acabó con los de Chus Mateo doblando a su rival (11-22).
Paliza del Real Madrid al UCAM Murcia
Tres minutos del segundo cuarto tardó el UCAM en estrenar su casillero y lo hizo con dos triples seguidos de Arturs Kurucs y Dylan Ennis. Así se pasó del 11-27 al 17-27 y fue entonces Mateo el que lo paró desde la banda. Otro enceste de máximo valor del menor de los Kurucs siguió conectando a su equipo y encendió el Palacio de los Deportes, donde se disfrutaba en esos momentos, especialmente con la defensa de los suyos. El electrónico indicaba un 24-29, pero un parcial de 0-6 volvió a abrir la diferencia a favor de los blancos (24-35). La distancia al descanso se quedó en nuevo con Rodions Kurucs firmando el 31-40 con una bandeja a la contra sobre la bocina.
El intercambio de canastas precedió a una fase en la que el acierto triplista del Madrid, en concreto Llull y, sobre todo, Hezonja, le volvió a lanzar y ya de forma definitiva en el marcador. Con el croata absolutamente letal -16 puntos suyos en el tercer cuarto, incluyendo un 4/4 desde más allá del arco- el Madrid dejó el choque prácticamente sentenciado (48-66 tras llegar a disponer de 20 tantos de renta con el 46-66 un minuto antes).
En el último periodo le siguió costando un mundo al UCAM anotar cada canasta y, de hecho, sólo logró un par de ellas en cinco minutos. La consecuencia fue que la diferencia se siguió incrementando con la zona atragantándosele al ataque local (53-81). Hasta hubo tiempo para que Gildas Giménez y el alemán Declan Duru, ambos de 17 años y formados en la cantera madridista, debutaran en la Liga Endesa en una tarde plácida para los blancos.