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Por la policía australiana

Djokovic queda detenido a la espera del juicio definitivo

El Gobierno australiano cree que la presencia de Djokovic supone un peligro público

Las consecuencias que pagará Djokovic tras ser deportado

Novak Djokovic ha sido detenido por la policía australiana a la espera de que se celebre el juicio definitivo que dictaminará si es expulsado del país o si obtiene permiso para disputar el Abierto de Australia. La detención, que ya estaba prevista, se produce un día después de que las autoridades volvieran a cancelar su visado por razones sanitarias y a poner de nuevo en entredicho su participación en el primer ‘Grand Slam’ de la temporada.

La detención del numero uno mundial se produjo poco antes de la medianoche de este viernes en España y en un lugar pactado por ambas partes, y es consecuencia de que el tenista no haya abandonado el país de forma voluntaria. Hasta la celebración de la vista con el Tribunal Federal de Australia, ya solo podrá estar en contacto con sus abogados. A las 23.00 de este sábado hora española (9.00 del domingo en Melbourne) arrancará esa vista final para decidir el futuro del tenista.

Djokovic, que ya estaba entrenando en Melbourne para disputar el torneo, recurrió ante la justicia, que el pasado lunes ordenó la devolución de su visado. Dos días después, el balcánico aseguró que desconoció su positivo por Covid del 16 de diciembre hasta después de acudir un evento en Serbia el día 17, aunque sí sabía que estaba contagiado cuando dio una entrevista a un periodista francés el día 18.

Además, el número uno mundial achacó a un «error administrativo» de su equipo que indicase en sus papeles de entrada a Australia que no había viajado en los últimos 14 días, cuando había estado en la localidad malagueña de Marbella a finales de año.

Por su parte, el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, ha avisado de que la presencia de Djokovic en el país oceánico supone un peligro para la salud pública y puede alimentar las reivindicaciones del movimiento antivacunas, aunque ha reconocido que la exención médica que presentó el tenista sí que podría ser válida. El culebrón sigue más vivo que nunca, pero su desenlace por fin se acerca.