Se cumplen 30 años del debut del pionero español Fernando Martín en la NBA

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 31/10/2016 18:40
  • Actualizado: 31/10/2016 18:40

El debut de Fernando Martín en la NBA, un 31 de octubre de 1986 en un Portland Trail Blazers-Seattle Supersonics, es una fecha señalada en rojo en la historia del baloncesto español. El malogrado pívot intercaló su etapa en el Real Madrid con un periplo breve en la NBA, entonces prácticamente vetada para los jugadores europeos.

El Real Madrid ha homenajeado a Martín con un vídeo homenaje por el 30 aniversario de su debut en la mejor liga del mundo, con las mejores imágenes y vídeos del madrileño con el 10 de los Portland Trail Blazers.

No se trataba de la misma época que vivimos ahora, en la que hasta diez jugadores españoles forman parte de la NBA y en su mayoría, con papeles activos o llamados a serlo en las rotaciones de sus equipos. Cuando Martín aterrizó en la liga americana había dominado en España a base de físico y talento, pero eso no era suficiente para convencer a los entrenadores de la mejor liga del mundo, entonces reacios a dar confianza a los pocos jugadores que, provenientes de Europa, buscaban una oportunidad en la NBA.

Mike Schuler, el técnico novato de los Blazers, no fue una excepción y no premió el trabajo, constante e innegociable, de Fernando Martín durante su carrera, y solo le iba a servir al pívot para acumular 6,1 minutos, 0,9 puntos, y 0,8 rebotes por encuentro en su corta etapa en la NBA en las filas de los Portland Trail Blazers, pero su legado ha servido para que jugadores como Pau Gasol, Marc Gasol, José Calderón o Ricky Rubio puedan triunfar ahora en el campeonato de baloncesto de mayor nivel mundial.

Al año siguiente Fernando Martín regresaba a España para volver a enfundarse la camiseta del Real Madrid. Su corta aventura sirvió para demostrar que las puertas de la NBA no estaban tan cerradas como parecía para los jugadores europeos.