Increíble pero cierto: el truco sencillo recomendado por la OCU para evitar la humedad en casa y ahorrar dinero

La humedad en el hogar puede convertirse en un problema que deteriora paredes, favorece la aparición de moho y, a la larga, dispara los gastos en reparaciones.

Aunque a menudo se buscan soluciones complejas, un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destaca un método tan accesible como eficaz.

Un gesto cotidiano, pasado por alto en muchas casas, puede marcar la diferencia entre un ambiente sano y uno propenso a daños estructurales.

Cómo prevenir la humedad en casa con un sencillo hábito recomendado por la OCU

El informe de la OCU subraya que ventilar diariamente la vivienda es uno de los recursos más eficaces para evitar que la humedad se instale en el interior.

Renovar el aire a menudo, aunque solo sea durante unos minutos, reduce la acumulación de vapor y ayuda a mantener equilibrados los niveles de humedad relativa.

Según la organización, este simple hábito previene la aparición de condensaciones, malos olores y manchas que acaban derivando en moho y reparaciones costosas.

La OCU recuerda que muchos episodios de humedad están relacionados con la falta de circulación del aire, especialmente en hogares con un aislamiento deficiente o con variaciones de temperatura bruscas entre el interior y el exterior.

Abrir ventanas a diario mejora la calidad del aire y evita que el vapor generado por la actividad cotidiana termine acumulándose en paredes y techos.

Por otra parte, también es imprescindible encontrar de dónde parte la humedad. «De lo contrario, persistirá por más capas de pintura que le eches encima», señala la organización.

Por qué funciona este truco doméstico contra la humedad

Éstas son algunas de las razones por las que funciona este método propuesto por la OCU:

• Evita que el aire húmedo se estanque y empeore los efectos de una mala ventilación.
• Reduce la humedad por condensación, habitual en viviendas poco aisladas.
• Mejora el confort interior y contribuye a la salud del hogar.

Revisión de puntos clave: mantenimiento esencial para evitar humedades

Aunque ventilar es fundamental, la OCU advierte de que ciertas humedades tienen su origen en problemas estructurales. Por ello recomienda realizar inspecciones periódicas en zonas vulnerables de la vivienda.

Entre los elementos que conviene revisar destacan los siguientes:

• Canalones y bajantes, especialmente tras la temporada de lluvias, para comprobar si están obstruidos.
• Fachadas, tejados y cubiertas, con una revisión aproximada cada tres años, a fin de detectar fisuras, zonas sin impermeabilizar o filtraciones.
• Suelos, y si son exteriores, hay que comprobar su drenaje y evacuación para ver si presentan figuras o grietas.

La organización insiste en que pintar o aplicar productos impermeabilizantes sin resolver el origen del problema solo proporciona un alivio temporal. Una intervención eficaz debe comenzar por identificar y corregir la causa real de la humedad.

Hábitos diarios para controlar la humedad y evitar gastos innecesarios

Además de ventilar, la OCU propone adoptar ciertas rutinas que reducen la humedad ambiental de forma significativa, Éstas son algunas de ellas:

• No secar ropa dentro del hogar.
• Cocinar con tapas para disminuir el vapor producido.
• Evitar el uso excesivo de agua caliente.
• Mantener una temperatura estable en invierno y no dejar estancias sin calefacción.
• Utilizar absorbentes o deshumidificadores como apoyo, pero nunca como sustituto de la ventilación.

Ventilar a diario es la forma más accesible de mantener la humedad a raya y evitar dañinas condensaciones. Aunque no sustituye a las revisiones estructurales, este gesto preventivo reduce riesgos, mejora el ambiente interior y ayuda a evitar gastos futuros.