Tamara Falcó ha vuelto a compartir con sus seguidores una de sus reflexiones más personales. En un reciente vídeo publicado en su perfil de Instagram, la marquesa de Griñón ha hablado sobre el ayuno, no sólo como práctica ligada a la Cuaresma, sino como un camino hacia la sanación personal. «No se trata sólo de dejar de comer, es un acto más profundo, el renunciar al ruido constante… para abrir espacio a Dios», expresó. Y es que, en un mundo donde el acceso inmediato a todo es la norma, la idea de prescindir de ciertos placeres puede parecer desafiante. Pero, ¿puede el ayuno aportar beneficios más allá de la espiritualidad? Para responder a esta pregunta, conversamos con Katharina Rohrer-Zaiser, directora de la Clínica Buchinger Wilhelmi y miembro de la familia fundadora de este prestigioso centro, con más de 100 años de experiencia en ayuno terapéutico.
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Katharina Rohrer-Zaiser nos explica que «el ayuno es un proceso que tanto los humanos como los animales tienen de forma natural, permitiendo al cuerpo adaptarse sin problemas», explica Rohrer-Zaiser. De hecho, más allá del ayuno intermitente, la clínica ofrece programas de ayuno terapéutico con beneficios notables para la salud: «Ayuda a reducir el estrés, mejora la digestión y regula el metabolismo».
El impacto del ayuno en el organismo va más allá de una simple pérdida de peso. «Durante el ayuno, el cuerpo se resetea, normalizando valores como el azúcar en sangre y reduciendo la inflamación. Muchos pacientes salen sintiéndose renovados», señala. Además, se ha comprobado que puede ser beneficioso en personas con prediabetes, enfermedades cardiovasculares, estrés crónico o incluso enfermedades autoinmunes.
«No se trata sólo de dejar de comer», Tamara Falcó
No sólo el cuerpo se ve favorecido con el ayuno, sino también la mente. «Durante el ayuno, las personas experimentan claridad mental, calma interior y mayor creatividad», asegura Rohrer-Zaiser. De ahí que Tamara Falcó comente en su vídeo de Instagram «renunciar al ruido constante…». Esta práctica también se ha relacionado con una mejor calidad del descanso: «Aunque el sueño es más ligero, el descanso es más reparador y los pacientes se sienten con más energía».
Otra ventaja es la capacidad del ayuno para facilitar cambios de hábitos. «Muchas personas encuentran que, tras un periodo de ayuno, les resulta más fácil dejar atrás costumbres poco saludables como el tabaco o el consumo excesivo de azúcar y alcohol».
Un camino a la longevidad, pero siempre con supervisión
El ayuno no sólo puede ser una herramienta de bienestar inmediato, sino también una estrategia para la longevidad. Sin embargo, Rohrer-Zaiser advierte que no se debe hacer sin un control adecuado: «Es importante hacer el ayuno bajo supervisión médica, especialmente si se tienen patologías o se toman medicamentos».
Lo que para algunos es una práctica religiosa, para otros es una filosofía de vida con beneficios tangibles. Sea cual sea la motivación, el ayuno está ganando adeptos, y figuras como Tamara Falcó lo ponen en el punto de mira, invitando a la reflexión sobre nuestra relación con la comida, el ruido y el bienestar integral.
