La preocupación por el envejecimiento no es sólo una cuestión estética, sino una alerta sobre cómo se deterioran nuestras células con el paso del tiempo. Mientras la cosmética tradicional sigue centrada en corregir lo visible –arrugas, manchas, flacidez—, una nueva disciplina está ganando protagonismo: la nutricosmética, que actúa desde el interior para abordar el envejecimiento desde sus causas biológicas.
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Hoy sabemos que el daño oxidativo, la inflamación crónica de bajo grado y la pérdida de producción natural de colágeno y ácido hialurónico son factores clave que aceleran el envejecimiento cutáneo. Frente a estos procesos, los tratamientos tópicos tienen un alcance limitado. Aquí es donde entra en juego la nutricosmética: una herramienta de intervención celular que no sustituye, sino que complementa y potencia la eficacia de las rutinas cosméticas.
Nutricosmética y envejecimiento celular
La farmacéutica residente en Menorca, Piluca Barrau, referente en el sector, docente , experta en el máster de formulación y dermofarmacia AMIR, confía en lo natural y ha incorporado su línea de nutricosmética diseñadas desde la evidencia científica. Uno de sus productos más innovadores es ANTIOX, un complemento que combina Polygonum cuspidatum (fuente de resveratrol), corteza de pino (rico en OPC), granada y selenio. Su objetivo es claro: proteger a las células del daño de los radicales libres, favorecer la regeneración tisular y prevenir el fotoenvejecimiento.
«Hay una delgada línea entre estética y salud. Si queremos resultados reales, hay que ir a la causa, no al síntoma”, explica Barrau. “Los radicales libres se producen por el estrés, la contaminación, la exposición solar, una dieta pobre… y todo eso repercute en cómo envejece la piel, pero también en la salud general. Combatirlos solo desde fuera es como querer apagar un fuego con un abanico.»
Además de ANTIOX, su gama incluye formulaciones como COLÁGENO UCII PLUS, que combina colágeno tipo II no desnaturalizado, ácido hialurónico, vitamina C y D3 para mantener la estructura cutánea y articular, o SKIN, pensado para mejorar la elasticidad, hidratación y densidad dérmica.
Este enfoque preventivo y global es lo que define a la nueva nutricosmética: no es un suplemento milagroso ni una moda pasajera. Es una herramienta respaldada por estudios, recomendada por profesionales sanitarios.
Los cosméticos pueden neutralizar parte del daño oxidativo externo,
pero la mayor parte del envejecimiento se genera desde dentro, a nivel
celular. Los antioxidantes orales tienen evidencia en la modulación del
envejecimiento y defensa endógena.
Barrau, reivindica el papel del farmacéutico en la recomendación personalizada de estos productos: «No todo sirve para todos. Hay pieles que necesitan antioxidantes, otras que tienen déficits de colágeno, o pacientes que arrastran estrés oxidativo crónico. Evaluar eso y acompañar es parte de nuestra responsabilidad».
La nutricosmética no viene a sustituir los tratamientos tópicos, sino a complementarlos desde la raíz del problema. Porque cuando hablamos de belleza, hablamos también de inflamación, microbiota, deporte, descanso y nutrientes. Y ahí, una cápsula bien formulada y buenas rutinas pueden ser tan transformadora como una buena crema.
Si tienes dudas escríbeme y te las resuelvo:
📲 @pilucabarrau
💻 pilucabarrau.com
⚕️ Farmacéutica titular en Farmacia Pilar Barrau Maó Menorca.
👁️ Optometrista en Óptica Barrau.
🔉 Divulgadora de salud.
