En verano, entre las olas de calor, las escapadas improvisadas y las ganas de vivir al aire libre, lo último que apetece es pasarse horas en la cocina. Pero comer bien, rico, fresco, casero, sigue siendo un placer irrenunciable. Por suerte, hay cuentas como la de Nuria Garrido, quien transforma lo cotidiano en inspiración culinaria. Con más de 220.000 seguidores en Instagram, esta creadora digital se ha convertido en la aliada perfecta para quienes buscan ideas rápidas, sabrosas y sin complicaciones. En esta entrevista hablamos con ella sobre los antojos del verano, los trucos que realmente funcionan, cómo organizar la semana sin volverse loca y qué recetas no pueden faltar cuando suben las temperaturas.
Todo con su estilo cercano, práctico y lleno de cariño. Porque, como dice Nuria, «cocinar no tiene que ser perfecto, solo tiene que hacerte sentir bien».
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Recetas de verano con Nuria Garrido
En su cuenta de Instagram, Nuria Garrido comparte recetas fáciles y menús semanales con más de 220.000 seguidores que la siguen fielmente, no sólo por sus ideas prácticas, sino también por su cercanía. Ella es la amiga que te resuelve la cena del martes, la que te recuerda que con cuatro ingredientes puedes hacer magia, la que piensa en ti cuando tienes cero ganas de encender el horno. Y este verano, sus recetas se adaptan al ritmo lento, las ganas de terraceo y las vacaciones improvisadas.
«En verano lo que queremos es pasar poco tiempo en la cocina, pero seguir comiendo rico. Esa es mi máxima: recetas sencillas, con ingredientes que tenemos por casa y que no nos roben más de 20 o 30 minutos», cuenta Nuria desde su cocina, con el tono de quien tiene clarísimo que la comida no debe ser una complicación más en nuestras vidas.
Los grandes éxitos veraniegos de Nuria Garrido
Uno de los grandes éxitos de su cuenta en los últimos veranos son los helados caseros. «La gente se vuelve loca con los polos de yogur y fruta. Son súper fáciles, muy frescos y se pueden hacer con lo que tengas en la nevera. Mis favoritos llevan yogur griego, un poco de miel y frutas del bosque congeladas. Lo metes todo en moldes y al congelador. No puede ser más fácil», explica. Una de esas recetas de verano que todos deseamos probar.
«Este año estoy obsesionada con el gazpacho de sandía
Otro de sus imprescindibles estivales es el gazpacho, pero con twist. «Este año estoy obsesionada con el gazpacho de sandía. Es muy refrescante, tiene un puntito dulce y es perfecto para las cenas. Lo sirvo con un poquito de feta desmenuzado por encima y albahaca fresca… ¡Una locura!».
¿Más antojos? Ensaladas con cereales como el cuscús, la quinoa o el arroz salvaje. «Me encanta combinar cereales con verduras asadas y alguna proteína como pollo a la plancha o atún en conserva. Son platos que puedes dejar hechos por la mañana y tener listos cuando llegas a casa después de un día de playa o piscina».
‘Batch cooking’ para vagos (y calurosos)
Aunque en invierno muchos se lanzan al batch cooking, en verano cuesta más planificar. «Nos da más pereza todo, y lo entiendo. Por eso propongo mini batch cookings de una hora, con preparaciones que puedas mezclar entre sí durante la semana. Por ejemplo: haces un bote de arroz, una bandeja de verduras al horno, una salsa de yogur y unas lentejas cocidas. Luego sólo tienes que montar tus platos cada día con lo que te apetezca», dice Nuria.
«No hace falta seguir recetas al pie de la letra. A veces tienes que improvisar con lo que tienes»
Su filosofía es clara: menos complicaciones, más creatividad. «No hace falta seguir recetas al pie de la letra. A veces tienes que improvisar con lo que tienes. Si no hay pepino, pues usa calabacín crudo. Si no tienes yogur, prueba con crema agria. ¡No pasa nada!»
Los imprescindibles de su nevera veraniega
Cuando le preguntamos qué no puede faltar en su cocina durante estos meses, lo tiene clarísimo: «Tomates, siempre. De mil tipos. Los cherry, los raff, los de pera… En ensalada, en pan con tomate, en gazpacho… Son el alimento estrella del verano».
A su lado siempre hay sandía y melón: «Los pico y los guardo en tápers para que sea más fácil tirar de ellos cuando hay hambre de picoteo». Y huevos: «Con un huevo puedes hacer una tortilla rápida, un revuelto con lo que tengas o unos huevos rellenos, que son un clásico que nunca falla».
También recomienda tener siempre una vinagreta casera lista. «Yo mezclo aceite de oliva virgen extra, vinagre de manzana, mostaza antigua, un poquito de miel y lo guardo en un tarrito en la nevera. Sirve para animar cualquier plato».
Cocina con amor, no con estrés
Nuria transmite calma, sentido común y muchas ganas de disfrutar. En cada receta que publica hay un guiño a la vida real: platos que funcionan para familias con niños, para personas que comen solas, para quienes tienen mil cosas en la cabeza. Y sobre todo, una dosis enorme de cariño.
«Cocinar no tiene que ser perfecto. Si un día no te sale bien una receta, no pasa nada»
«Cocinar no tiene que ser perfecto. Si un día no te sale bien una receta, no pasa nada. Hay que quitarle presión al asunto y disfrutar del proceso. Para mí, cocinar también es una forma de cuidarme, de estar presente», reflexiona.
Por eso en sus redes no sólo hay recetas, también hay listas de la compra, menús semanales que se pueden descargar, consejos para aprovechar sobras, ideas para tápers en verano o cómo organizar la semana sin volverse loca. «Me hace feliz saber que ayudo a que la gente coma mejor y se estrese menos. Es bonito saber que estoy ahí en sus casas, aunque sea a través del móvil», dice con una sonrisa.
Las recetas que siempre triunfan
Al pedirle una receta comodín, de esas que siempre funcionan, no duda: «Los wraps de pollo con aguacate y hummus. Los puedes hacer con restos de pollo asado, añadir hojas verdes, lo que tengas en la nevera. Enrollas y listo. Gustan a todo el mundo, desde los niños hasta los más exigentes».
Y si hay invitados en casa, apuesta por platos al centro: «Una buena ensaladilla rusa casera, una focaccia rápida, un hummus con crudités, unas brochetas de melón con jamón… Cosas sencillas que se puedan compartir y no te tengan en la cocina todo el día».
¿Un mensaje para quienes no saben cocinar?
«Que empiecen por recetas muy básicas. Un revuelto de huevos, una ensalada con algo de proteína, un salteado de verduras. No hace falta complicarse. Lo importante es coger confianza. Cocinar es como todo: se aprende practicando.
«No hay nada más bonito que cocinar para alguien que quieres. Y también para ti. Tú también mereces comer bien»
Y añade, con ese tono que conquista a sus seguidores cada día: «No hay nada más bonito que cocinar para alguien que quieres. Y también para ti. Tú también mereces comer bien».
