Siempre que escribimos sobre regalar una joya nos viene a la cabeza la película de Pretty Woman, cuando Richard Gere sorprende a Julia Roberts con un collar de rubíes y diamantes de la marca FRED. ¿Puede haber mejor regalo que una joya? Las que tienen forma de corazón suelen ser las reinas del 14 de febrero, pero no las únicas. Triunfan los diamantes, las formas creativas, las vintage… Localizamos el collar de Lily Collins en Emily en París, que es toda una oda al amor, y otras románticas joyas atemporales para regalar (o autorregalarte) en San Valentín.
Lily Collins es embajadora de Cartier, pero el collar que lleva en la serie de Emily en Paris no es de esta firma, sino de Vanryke Paris. Es de 18 de quilates y está disponible en diferentes tamaños. El de la actriz es el más grande.
Puro flechazo es el corazón Dolce Cuore, de Majorica, con un lado mordido por una perla blanca redonda de 8 mm. Se acompaña de una de cadena de 40+5 cm para que se adapte al cuello como más te guste.
La colección Happy Heart de Chopard tiene anillos, pulseras, pendientes… para las más románticas.
Seguimos con corazones de la mano de Mimíkokó, una marca española nacida en Málaga que apuesta por la tradición joyera, la originalidad y calidad. Sus fundadores, Alberto y Alejandro, son gemólogos y nos cuentan que en sus piezas «unen la experiencia de la joyería artesana tradicional con los últimos avances tecnológicos». Una de las piezas que nos ha cautivado son estos pendientes en oro y 32 circonitas blancas en talla brillante.
Piezas que simbolizan el amor eterno por San Valentín
Las joyas tienen un significado simbólico que trasciende más allá del tiempo y más si la pieza luce diamantes, la piedra preciosa que representa la eternidad, el amor eterno. Este reloj de Audemars Piguet es la máxima representación del concepto de la eternidad. Se trata de una edición limitada, Royal Oak Flying Tourbillon Tamara Ralph, con estética Frosted Gold, que proviene de una antigua técnica florentina que otorga un interminable juego de luz.
Una diseñadora que nos tiene in love es Marina García, diseñadora con sede en Zaragoza. Su colección por San Valentín, Galaxy, como su nombre indica es de otra galaxia.
Entre las propuestas de Cupido tampoco pueden faltar los diamantes pues, ya sabes, son para siempre. Hoy en día puedes apostar por diamantes sostenibles creados en laboratorio, como los de la marca Rêver, cuya calidad es igual que los naturales.
Joyas personalizadas
Al elegir una joya como regalo de San Valentín, tienes la oportunidad de seleccionar una pieza que refleje los gustos y la personalidad de tu persona favorita. Tanto Blanca Jewels o Sara Benavente personalizan joyas.
Este anillo de Blanca Jewels nos tiene enamoradas… Con diamantes y ópalo, una piedra que encierra una historia enigmática.
Las joyas de Sara Benavente, además de ser totalmente personalizadas, son autobiográficas.
Y para cuando no sabes la talla de dedo de la amada, apuesta por los anillos Multisize Serafino Consoli for Wempe. Son de oro y diamantes y tienen un diseño que se ajustan al dedo con un simple movimiento. Además, son una preciosidad.
Un regalo atemporal por San Valentín
A diferencia de otros regalos que pueden desvanecerse con el tiempo, las joyas están diseñadas para perdurar y mantener su belleza a lo largo de los años. Si además de atemporal, buscas una joya con personalidad, apuesta por las colecciones de Magoni, si diseñadora Marta G. Onieva concibe sus piezas como esculturas y el resultado es hipnótico, como este anillo doble de diamantes y oro.
En esta línea, la de joyas con personalidad, también se encuentra la nueva colección de Crusset. Los eslabones de este collar, formando el símbolo de infinito, es toda una declaración de las más románticas.
Un gesto de compromiso
Regalar una joya en San Valentín es un gesto de compromiso. Ya sea por el comienzo de un nuevo amor o fortaleciendo una relación duradera, las joyas son una forma poderosa de expresar tus sentimientos. En esta selección de joyas para regalar o añadir a tu wishlist de San Valentín tampoco pueden faltar las vintage, como las Sardinero.
