La odisea de un padre separado al que un instituto de Palma niega la información académica de su hija

Esta es la historia de un padre separado que está viviendo un auténtica odisea para conseguir algo aparentemente tan sencillo como es conocer los resultados académicos de su hija. El problema es que el instituto de Palma donde la menor cursa el bachillerato se niega sistemáticamente a proporcionarle la información que solicita. El progenitor comparte la patria potestad de la hija con la madre de la misma, su ex mujer, que es quien tiene la custodia.

Cuenta el padre, cuyo nombre se omite para salvaguardar la identidad de la menor, que el 14 de septiembre de 2021 acudió al instituto de Palma donde estudia su hija para informarse sobre su evolución académica. En el centro de enseñanza le tomaron los datos para concertar un día y una hora para hablar con la tutora.

Sin embargo, horas más tarde el progenitor recibió una llamada telefónica de la tutora comunicándole que no le darían ninguna cita para la tutoría ni ninguna información referente a su hija. Ante la sorpresa de esta comunicación, el padre se dirigió al instituto para conocer las causas de esta decisión, a pesar de tener la patria potestad de su hija.

En esta ocasión, relata, le atendió la directora del instituto, quien le ratificó que no le facilitarán información alguna alegando que «tienen papeles». Se entiende que le comunicó que disponía de algún documento en su contra como progenitor de la alumna. Sin embargo, denuncia el padre, no le mostraron ningún papel ni le dieron ninguna referencia sobre los documentos que pudieran tener.

El siguiente paso del padre de la alumna fue solicitar cita con el inspector educativo, que quedó fijada para el 23 de septiembre.  El denunciante le relató al inspector todo lo sucedido y éste le atendió amablemente y le anunció que ya le comunicaría su decisión.

En efecto, a los pocos días el inspector le llamó pero lo hizo para comunicarle que suscribía todo lo dicho por la directora del instituto y que no tenía nada más que añadir.

La decisión del progenitor ante estos hechos fue denunciarlo ante la Policía Nacional, donde no pudo ser atendido. La Policía alegó, siempre según la versión del padre de la menor, que el asunto en cuestión no era denunciable.

Este hombre decidió entonces acudir a la Guardia Civil para presentar la misma denuncia. Sucedió el 28 de septiembre. La denuncia es por coacciones, por impedirle el ejercicio de la patria potestad y por los delitos que se deriven de la actitud de los denunciados.

El padre sigue sin explicarse la actitud de la dirección de instituto, que en esta información tampoco se identifica para preservar la identidad de la menor. El denunciante tampoco se explica qué papeles o documentos puede tener el centro docente en su contra.

Por el contrario, explica que en todo caso ha sido él quien ha presentado numerosas denuncias contra su ex mujer, la madre de la menor, por asuntos relacionados con el régimen de visitas.  Sobre el pago de la pensión nunca ha habido problemas.

El denunciante cuenta que su ex mujer y madre de la menor ha incumplido los acuerdos sobre el régimen de visitas y que ha tomado decisiones a sus espaldas, a pesar de tener la patria potestad compartida. A modo de ejemplo, relata, cambió a su hija de un colegio privado a un instituto sin su autorización y sin ser consultado.