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Nuevo fracaso de los independentistas radicales de Mallorca en otro escrache a Vox

Apenas 15 agitadores protestaron en Palma contra un acto de la formación que congregó a 300 personas

Fueron desplazados a una ubicación próxima a la cena de verano que celebró este partido

Fracasa el escrache contra Vox de la jefa de prensa de la edil independentista de Palma

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Segundo escrache fracasado contra Vox, en menos de un mes, de los independentistas catalanistas de Mallorca, afines a organizaciones secesionistas comunistas como Endavant, Arran y la de la CUP, que apenas congregaron esta tarde en Palma a 15 agitadores, frente a la cena de verano organizada por Vox en el parque de Sa Feixina donde, por contra, se dieron cita más de 300 personas.

Un evento familiar contra el que estas organizaciones secesionistas habían convocado a través de las redes sociales un escrache, calificando el acto de esta formación, liderada en Baleares, por el diputado Jorge Campos, «de enaltecimiento del fascismo».

El pasado mes de mayo en la localidad mallorquina de Inca, Maria Llull, jefa de prensa de la concejala independentista de Modelo de Ciudad del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol (Més per Mallorca), en la localidad mallorquina de Inca, intentó otro con menos poder de convocatoria aún, apenas seis manifestantes, e igual nivel de ridículo.

En el celebrado esta tarde en Palma, la Policía Nacional – en torno a una decena de agentes – desplazó a los radicales independentistas a una plaza próxima, al otro extremo del Torrente de Sa Riera, donde éstos no pararon de proferir toda clase de insultos, injurias y ofensas contra los que en Sa Feixina participaban en una velada de carácter familiar, en el entorno del monolito de esta céntrica plaza del barrio palmesano de Santa Catalina.

Un monumento en recuerdo de los fallecidos en el crucero Baleares durante la Guerra Civil que fue adaptado hace una década a la Ley de Memoria Histórica, que carece de cualquier simbología o significación franquista, y que la Justicia ha sentenciado e instado en reiteradas ocasiones a catalogarlo como bien patrimonial, tras los reiterados intentos del Govern de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos que preside, Francina Armengol, y entidades afines, por derribarlo.

Una de estas organizaciones, en concreto, Memoria de Mallorca, calificó en un comunicado la cena de Vox como un acto de exaltación para «rememorar las glorias del fascismo» que «consagra la impunidad que disfruta el franquismo actualmente», instando a la delegación del Gobierno y al propio Govern a impedirlo afirmando, sin base alguna que «vulnera la Ley de la Memoria Histórica», a la que está adaptado el monolito.