Los independentistas de Mallorca montan este viernes otro escrache a Vox en Palma

Nuevo escrache de los independentistas catalanistas de Mallorca a un acto público de Vox, formación que este viernes celebra una concentración familiar (cena a la fresca) en la céntrica plaza de Sa Feixina de Palma. Las organizaciones secesionistas, caso de Endavant Mallorca y Arran Palma, han anunciado en redes sociales su intención de boicotear el acto.

El mes pasado la formación Vox, liderada por Jorge Campos, ya sufrió un intento de escrache en Inca organizado por Maria Llull, jefa de prensa de la concejala independentista de Palma, Neus Truyol (Més per Mallorca). En aquella ocasión el escrache fue un rotundo fracaso (media docena de asistentes). Ahora los secesionistas de Endavant lo vuelven a intentar en la capital balear.

⚠️Alerta antifeixista⚠️

Ens veim aquest divendres a les 20:30 a la Plaça de la Porta de Santa Catalina! pic.twitter.com/EPO4UkEilZ

— Arran Palma (@ArranPalma) June 8, 2022

En el caso de Inca, la jefa de prensa Maria Llull, que continúa en el cargo, instaba a sus seguidores a asistir a lo que calificaba de «concentración antifascista, con el fin de no dejar sin respuesta ningún acto de la extrema derecha». Un argumento idéntico al que utilizan los independentistas de Endavant.

«Este viernes también nos movilizamos contra el fascismo. Vox hace un acto público en Sa Feixina, un acto claramente provocador y de exaltación a este monolito que ya no debería estar. A las 20:30 en la plaza de la Puerta de Santa Catalina, respuesta antifascista», reza el comunicado que en redes sociales promueve esta organización de radicales independentistas».  Los independentistas de Arran ya han dado soporte a esta iniciativa.

El monolito de Sa Feixina fue adaptado hace más de una década a la Ley de Memoria Histórica, y pese al acoso en los tribunales del Govern de la socialista Francina Armengol para lograr su derribo, todas las sentencias judiciales han sido favorables a su conservación, aunque los independentistas de Més per Mallorca, socialistas y Podemos continúan empecinados en que el monumento tiene que ser eliminado.