Televisión, cine y series

Jordana Brewster de «Fast and furious» afirma que ya no se preocupa tanto por su cuerpo

  • Francisco-Eme
  • Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.

Jordana Brewster, la actriz que hace de Mia, la hermana de Toretto en la franquicia de Fast and Furious ha concedido una entrevista a la web The reality en el que ha hablado de cómo han cambiado los cánones de exposición femenina tanto en la TV como en el cine. El tema de conversación surgió cuando Brewster recordó una escena de la otra película independiente que va a estrenar, The integrity of Joseph Chambers en la que en una escena debe bajarse los pantalones y enseñar el culo. Los compañeros no tenían ninguna expectativa en el que la actriz fuese a realizar dicha acción, sin embargo Brewster consideró que era una escena relevante para la construcción de su personaje, así que terminó haciéndolo.

“Voy a hacerlo porque ¿qué tengo que perder?” recordaba la actriz, a la vez que mencionaba que fue a comprar tangas bonitos para la escena, mientras sus compañeros se quedaban anonadados con su comportamiento. Ella atribuye ese momento a la que parece una nueva era libre de la sexualización de revistas como Maxim o FHM. “Hace diez años, estaba tan preocupada por ¿cómo se verá mi tripa? ¿Cómo se ve mi trasero?”, afirmaba Jordana Brewster, que también señalaba que en aquella época debías ser talentosa, pero también tener cierto tamaño, ni estar demasiado gorda ni delgada. “había mucha presión sobre las actrices para que se vieran de cierta manera y eso es agotador y un desperdicio de energía porque en lugar de leer o enfocarse en tu personaje, estás enfocada en ¿cómo me veo ahora?”.

La panameña dice, sobre todo notarlo cuando enciende la televisión: “Cuando veo la televisión, digo ¡guau! Es tan refrescante que las mujeres puedan usar cosas que no sean tan explicitas. No se les trata como símbolos sexuales a menos que eso sea importante para su carácter. Eso es asombroso y refleja una vida un poco más real. Creo que vamos en la dirección correcta”.