¿Quieres saber como ha cambiado Pilar Soto la azafata de ‘El Grand Prix’?

Si hay algo que nos transporte al verano de los 2000 es uno de los programas más movidos del momento, El Grand Prix. Este programa entraba en casa de los espectadores a través de la pequeña pantalla y lo hacía de la mano de Pilar Soto y Ramón García. La presentadora se mostraba radiante programa tras programa y siempre vestía de azul y amarillo, los colores del formato.

Pilar Soto era la que explicaba el funcionamiento de las curiosas pruebas del programa. Mostraba los obstáculos y retos a los que los concursantes tendrían que hacer frente durante la noche y se hizo más que conocida por su aparición en este formato. Era un clásico de la televisión española y muchos aún recuerdan sus pruebas, con las que las risas estaba más que aseguradas.

El recorrido de Pilar Soto por la fama

Este no era su primer trabajo conocido, los espectadores ya la habían conocido en la mítica serie ‘Al salir de clase’ en el año 1998. Interpretaba a Pamela, una de las adolescentes protagonistas y encajó muy bien con el público. Antes de este trabajo, ya había colaborado en varios proyectos, la primera vez que debutó en televisión fue en 1993, en el programa ‘Date un Respiro’, este lo presentaba junto a Laura Venezuela en Telecinco.

También fue un rostro conocido en formatos como ‘Hablando se entiende la Basca’, donde trabajó como pianista, así como en ‘La ruleta de la fortuna’ y ‘La Chistera’. Después de toda la experiencia colaborando en varios programas, se hizo pero primera vez con un formato presentado en solitario: ‘La tarde es joven’.

Todos estos trabajos se dieron antes de que la joven hiciera las maletas para trabajar como modelos en Londres. Volvería a España dos años después, en 1998, para interpretar uno de sus papeles más conocidos en ‘Al salir de clase’. Este programa le abrió las puertas a trabajar en Grand Prix durante dos años, en 1999 y 2000. Después apostó por otro formato en Telemadrid, ‘Mamma Mía’, un programa del corazón junto a Víctor Sandoval.

Los éxitos continuaron en la vida de Pilar Soto, en 2004 fue una de las concursantes de ‘La selva de los famosos’. Después de esta aparición, optó por alejarse de la televisión por completo. Ese mismo año, concedió una entrevista a ‘Sálvame Deluxe’ donde mostró una Pilar mucho más personal. En la entrevista habló de la otra cara de su vida y del precio que había pagado por la fama.

La otra vida fuera de cámaras

La presentadora explicó que había sufrido dos trastornos de la conducta alimentaria, anorexia y bulimia. Además, había tenido que hacer frente a adicciones a medicamentos, alcohol y drogas. Ella misma relataba durante la entrevista que había sufrido varias sobredosis y que llegó a perder mucho peso.

No obstante, decidió escoger otro camino y contaba que en su peor momento «llamé a Cristo y vi su rostro». Desde ese momento, se ha dedicado a la religión cristiana con fe, incluso ingresó en el convento de Las Clarisas de Madridejos, en Toledo. Esta nueva faceta le ayudó a superar sus problemas con las drogas y la alimentación.

Después de ver que esta nueva fe la ayudaba, Pilar Soto optó por centrar en ella sus esfuerzos, sin dejar de lado la comunicación. Ha colaborado con varios medios como Intereconomía, la COPE o en la sección Alfa y Omega de ABC. Además, en 2017 publicó un libro autobiográfico llamado Conversión, siendo la presentación de este libro una de las pocas veces que la hemos podido ver públicamente en los últimos años.