Dieta de la cerveza: sana y veraniega
A todo el mundo le encanta la cerveza en verano. Es una bebida refrescante que además de saciarnos la sed en los días más calurosos, también es una fuente natural de salud. Siempre se le han vinculado unos cuantos tópicos alrededor de la cerveza, una de las bebidas más consumidas tanto por hombres como por mujeres.
Se ha dicho que engordaba y que contribuía a la obesidad, además de aumentar los niveles de colesterol, entre otras cosas. Pero más de uno se sorprenderá cuando le digamos que resulta beneficiosa para la salud y además puede contribuir a adelgazar.
Los últimos estudios han demostrado que se trata de una gran fuente de minerales, fibra y vitaminas, que carece de contenido graso y no aporta más de 40 kcal. por cada 100 mililitros al cuerpo. Se trata de una bebida diurética con altos niveles de magnesio y potasio, que sirve de gran ayuda para prevenir las enfermedades del corazón.
Para seguir una dieta, por lo tanto, no hace falta despedirse de las típicas cañas del mediodía o de última hora de la tarde. Puede incluirse sin problema en cualquier dieta equilibrada, siempre y cuando su presencia no sea demasiado excesiva. Ya se sabe que no se debe abusar de nada.
El contenido calórico de esta bebida está muy por debajo de lo que se piensa la gente. Según distintas investigaciones, en 200 mililitros hay 90 calorías. Pero en el caso de decantarnos por una ‘sin alcohol’, tan solo ingeriremos entre 37 y 50 calorías.
Si nos metemos de lleno en la dieta de la cerveza es preciso consumir esta bebida helada a diario con intención de que nuestro organismo sea capaz de quemar calorías elevando la temperatura de la cerveza de 0º a 37ºC, que es la temperatura a la que se encuentra nuestro cuerpo en la mayor parte del tiempo. Se presenta como una solución sencilla para perder peso.
Leemos que basándose en las leyes de la termodinámica, se plantea que el consumo de 500 mililitros de cerveza a 0ºC a diario supondría un gasto de 18.5000 calorías en nuestro organismo, para elevar 500 gramos de esta bebida de 0 a 37ºC. Con esta premisa parece sencillo perder peso, pero no es así. No puede considerarse una alternativa placentera y fácil para perder preso o mantener la línea. Detrás de todo esto tiene que haber un ejercicio y un cuidado de la dieta. Tampoco hay que dejarse engañar por las dietas milagro.
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