Recetas de cocina
Recetas de postres

Receta de Pastel de peras, calabaza y manzana

Anímate a preparar este original pastel de peras, calabaza y manzana, y sorprende a tu familia con un dulce muy saludable.

El pastel de peras y calabaza es una receta llena de nutrientes, con productos naturales. Realmente en los menús de repostería casera, el pastel de peras, calabaza y manzana no es muy usual. Los tres ingredientes juntos forman una receta original y sorprendente. El dulzor de la calabaza combina perfectamente con manzanas y peras, y el resultado es un delicioso pastel que se puede servir en las meriendas o como postre.

El uso de la calabaza en la repostería es muy extendido, no sólo por su cualidad dulce sino porque se utiliza menos cantidad de harina y resulta más sano, además de barato. Es usada también en la cocina vegetariana y vegana. Convierte los postres en nutritivos y les da una delicada contextura. Junto a las frutas, es perfecta en su aporte de fibra y de hidratos de carbono.

Ingredientes:

Cómo preparar el pastel de peras, calabaza y manzana:

  1. Precalentar el horno a 180° C.
  2. Hacer un puré con la calabaza ya cocida.
  3. Pelar una manzana, sacarle el corazón y las semillas y rallarla. Rociar con el jugo de limón. Reservar.
  4. En un bol, mezclar la harina, los polvos de hornear, la canela y la sal.
  5. En otro bol se bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla sea homogénea y blanquecina.
  6. Agregar los huevos uno a uno, batiendo bien.
  7. Añadir el puré de calabaza y la manzana rallada y batir a baja velocidad.
  8. Agregar los ingredientes secos tamizándolos y seguir batiendo a velocidad baja.
  9. Cortar la pera y la otra manzana en láminas finas.
  10. En un molde previamente engrasado y desmoldable, poner las láminas de fruta, verter la mezcla y hornear por 45 minutos o hasta que al meter una brocheta salga limpia.
  11. Dejar enfriar por 15 minutos y desmoldar sobre una rejilla.
  12. Si se desea, espolvorear azúcar glass.

Éste es un pastel que puedes servir en las meriendas, acompañado de un buen café con leche o simplemente de un vaso de leche fría. También es ideal como postre tras la comida.