PP: por fin, un eslogan directo al corazón

Mañana de domingo, 26 de mayo. El Partido Popular ha convocado a sus militantes y votantes alrededor de la Puerta de Alcalá para mostrar la repulsa a las políticas de Sánchez y su descuajeringado Gobierno, especialmente, contra la ley de amnistía que se aprobará definitivamente en su trámite parlamentario cuatro días después.

Es una manera democrática de que los ciudadanos expresen en la calle su rechazo (repulsa más bien)a una medida confeccionada expresamente para garantizar a Sánchez su permanencia en el poder y seguir engordando a costa del contribuyente. A partir de esa ley, España dejará de estar constituida en un Estado de Derecho, aunque las instancias europeas dejen en suspenso la misma.

Además de intentar sacar músculo en la calle (la verdad es que los ciudadanos no están para muchos trotes en relación con el devenir político, hastiados, melancólicos, tristes y apesadumbrados como los quieren las izquierdas), la dirigencia del PP quieren aprovechar la convocatoria para dar el pistoletazo de salida a una campaña electoral eterna en esta ocasión como Estación Termini el 9 de junio próximo.

Se trata de unas elecciones capitales para los intereses europeos y españoles. Es la primera consulta con circunscripción única tras la gran mentira de Sánchez: no pactar con independentistas. El resultado será decisivo para la continuidad de la legislatura o el fin de la misma. Seis puntos por encima del PSOE significará estrechar más el cerco a un presidente del Gobierno sumamente debilitado y a la deriva.

Por una vez desde hace lustros, los encargados de la campaña por las elecciones europeas, con Esteban González Pons a la cabeza, han acertado desde mi punto de vista con su eslogan: «TU VOTO ES LA RESPUESTA». Hay que dejarse ya de lloriqueos permanentes entre esa grey liberal y antisanchista que luego no acude a la llamada de las urnas por un quítame allá esas pajas. Los agravios inferidos por un gobierno antipatriota, manirroto y mentiroso, se dilucidan en democracia ante las urnas, con el voto en ristre cual adarga quijotesca.

El resto son cuentos y cuentas de perdedores. Tu voto es la respuesta.