España pierde medio millón de jóvenes

Aunque lo repitan machaconamente al más puro estilo goebbeliano, no hay milagro económico de la mano de Sánchez. Nadia Calviño, la pobre, se ha debido quitar un peso de encima y huye en busca de una buena pasta y, sobre todo, de una situación interna insostenible. Puede afirmar que todas las batallas planteadas a la otra vicepresidenta, la niña de CCOO, las ha perdido todas… Y ha tragado. Una bonita sonrisa ampliada cuando se encontraba con Ana Patricia Botín y pleitesía a su jefe… Poco más!

Los datos macroeconómicos no son los que dice Sánchez. Ni mucho menos. Aún más pobre es la realidad económica de una clase media asfixiada por el nivel impositivo que les lleva a la extinción. Ni el nivel de empleo, ni las prestaciones sociales, ni nada. Hasta Televisión Española, el rebufo de su amo, se permite sacar todos los días a las amas de casa denunciando angustiadas la insufrible carestía de la vida y sus dificultades para llegar a fin de mes. ¿Hablamos de la pobreza energética? Esa que decían iba a desaparecer en cuanto el gobierno progresista se remangara… ¡Llevan ya cinco años y medio!

Hay otro dato que deja en evidencia la perorata bokassiana gubernamental, ampliada por los pesebristas mediáticos del régimen, el nivel de empleo y las teóricas oportunidades para los jóvenes suficientemente preparados. Por cierto, jamás España cosechó peor nota en el Informe Pisa referido a la educación general en España que durante el lustro sanchista. En aquel sentido, los datos dejan en evidencia la autocomplacencia del jefe de Gobierno más caradura desde el inicio mismo de la Transición.

Más de medio millón de jóvenes españoles, formados en este país, han abandonado su país en los últimos años. ¿Por gusto o esnobismo? ¡No! En busca de una vida mejor en países de Europa donde sus gobernantes no presumen tanto y gestionan con más acierto y decencia el dinero público. Son, por lo general, profesionales de distintas ramas que marchan allá donde se les ofrecen más oportunidades en forma de trabajo estable y menos impuestos. Donde les es más fácil comprar o alquilar una vivienda que en el paraíso de Yolanda Díaz, preocupada por sus peluqueros y por mantener su privativo nivel de vida a costa del contribuyente.

Apunten los datos oficiales: más de medio millón de emigrantes de nuevo cuño.