Iberdrola obtiene la autorización ambiental final para construir el mayor parque eólico de Portugal
Tendrá una potencia de 274 MW y aprovechará de forma híbrida con Támega el punto de inyección a la red ya construido para aumentar la aportación de energía limpia
La compañía Iberdrola informa que ha obtenido el último visto bueno ambiental del Gobierno de Portugal para construir el mayor parque eólico del país, con una vinculación muy estrecha con el proyecto de Tâmega.
Desde la empresa se subraya que de esta manera «se da un paso adelante en su expansión en el país vecino, impulsando la transición hacia un modelo económico basado en la descarbonización a través de las energías renovables y la independencia de los combustibles fósiles, lo que permitirá una mayor seguridad y autonomía energética con producción limpia y de cercanía».
Entre los datos que aporta Iberdrola sobre este nuevo parque eólico en Portugal están el que tendrá una potencia de 274 MW, equivalente al consumo de 128.000 hogares, y se construirá en los distritos de Vila Real y Braga.
El mayor proyecto de Portugal
Con esta instalación se logrará construir el mayor proyecto de hibridación del país, que fue concebido para aprovechar el punto de inyección a la red eléctrica ya construido en el complejo hidroeléctrico de Tâmega, y del primero que combina energía eólica e hídrica.
Concretamente, la compañía logra el segundo y último permiso ambiental favorable del proyecto Tâmega Eólico. Se trata de la denominada DCAPE (Decisão da conformidade ambiental do projeto de execuçã’ – Decisión de Conformidad Ambiental del Proyecto de Ejecución).
Este paso supone la aprobación por parte de la entidad de Medio Ambiente de Portugal, APA (Agência Portuguesa do Ambiente) al proyecto constructivo, cumpliendo todos los condicionantes y medidas incluidos en la Declaración de Impacto Ambiental favorable que Iberdrola recibió el pasado marzo de 2023.
De esta forma, la energética continúa con la tramitación de la instalación. El próximo paso consistirá en la solicitud de la licencia de producción a la Dirección General de Energía y Geología de Portugal. El objetivo de Iberdrola es obtener todos los permisos y comenzar las obras a principios de 2025.
Tecnología puntera
La incorporación de energía eólica al complejo hidroeléctrico de Tâmega aumenta la aportación de energía limpia, barata y competitiva al sistema eléctrico de estas instalaciones y garantiza que suministran la cantidad máxima de energía verde autorizada originariamente para cada proyecto, durante el mayor tiempo posible.
Al contar con dos tecnologías capaces de alternarse, se reduce significativamente la dependencia de las condiciones ambientales cambiantes y las limitaciones por la posible falta de recursos como el viento, lo que facilita una producción renovable más estable y permite optimizar la infraestructura eléctrica.
Impacto ambiental
Las plantas de generación híbridas utilizan el mismo punto de conexión a la red y comparten infraestructuras, como la subestación, que en este caso requerirá construir una ampliación que ya estaba diseñada en el proyecto inicial, y la línea de evacuación de la electricidad producida.
Además, se ubican en terrenos que ya estaban destinados a la generación renovable y permiten contar con caminos e instalaciones comunes para la operación de ambas tecnologías. Todo ello redunda en un impacto ambiental mucho menor al que hubieran tenido dos plantas independientes.
Convivencia con el entorno
Iberdrola pondrá en marcha diferentes medidas medioambientales sobre los ecosistemas en el área de influencia del parque eólico. Además, dada la proximidad de ambos proyectos, se dará continuidad a algunas de las medidas ya ejecutadas con éxito en el Sistema Electroproductor do Tâmega, como la plantación de especies autóctonas, acciones relativas a la gestión forestal de los bosques del entorno.
También se continuará con medidas que favorecen la fauna, como las plantaciones de pastos, plantaciones de especies con frutos carnosos, ejecución y recuperación de charcas o instalación de cajas nido para murciélagos.
Además del acompañamiento biológico y arqueológico durante su construcción, serán implementados una serie de Programas de Monitorización de Sistemas Ecológicos (avifauna, murciélagos, lobo, flora y hábitats) como medidas de control sobre sus posibles impactos y para poder definir nuevas medidas minimizadoras.
Proyecto hidroeléctrico del Tâmega
El proyecto hidroeléctrico Tâmega es uno de los mayores proyectos hidroeléctricos realizados en Europa en los últimos 25 años. Está formado por tres centrales: la Central Hidroeléctrica de Alto Tâmega, con una capacidad instalada de 160 MW, la Central de Almacenamiento por Bombeo de Gouvães (880 MW) y la Central de Daivões (118 MW), estas dos últimas en funcionamiento desde 2022.
Estas tres centrales de Iberdrola en Portugal suman una capacidad instalada de 1.158 MW, lo que supondrá un aumento del 6% de la potencia eléctrica total instalada en el país. Así, el complejo es capaz de producir 1.766 GWh al año, suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de los municipios vecinos y de las ciudades de Braga y Guimarães (440.000 hogares).
Fin de 1,2 millones de emisiones
Tâmega acabará con la emisión de 1,2 millones de toneladas de CO₂ anuales y diversificará las fuentes de producción, evitando la importación de más de 160.000 toneladas de petróleo al año.
Además, fomentará la actividad económica y el empleo en la región, ya que durante toda la fase de construcción se estima que se generen hasta 3.500 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos, el 20 % de los cuales proviene de los municipios vecinos, a través de más de 100 proveedores, 75 de ellos portugueses.
El Complejo Hidroeléctrico de Tâmega es una de las mayores iniciativas energéticas de la historia de Portugal, con una inversión total de más de 1.500 millones de euros y una capacidad instalada de 1.158 MW y una reserva de energía de 40 millones de kWh, equivalente a la energía consumida por 11 millones de personas durante 24 horas en sus hogares.