Eliminar los filmes plásticos del transporte europeo costaría a la industria española casi 4.900 millones
Veinte asociaciones de distintos sectores económicos exigen que los filmes de paletizar queden fuera del reglamento de envases
El cumplimiento del artículo 29 del PPWR supondría un coste adicional anual de 4.900 millones de euros
A partir del 1 de enero de 2030 las empresas que utilicen envases de transporte deberán garantizar que al menos el 40% sean reutilizables

La industria española ha lanzado una alerta conjunta a las instituciones europeas sobre las graves consecuencias que tendría eliminar los filmes plásticos del transporte de mercancías en Europa.
Veinte asociaciones de distintos sectores económicos han firmado una carta coordinada por ANAIP, la Asociación Española de Industriales de Plásticos, dirigida a los representantes españoles en la Unión Europea.
El documento advierte sobre los efectos contraproducentes del artículo 29 del nuevo Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR), que incluye estos filmes plásticos y flejes en los objetivos de reutilización sin contemplar alternativas viables para la industria europea.
Seguridad en el transporte
Los sectores firmantes, entre los que se encuentran ADELMA, AECOC, AIFIm, ANAPE, ANGED, ASCER, ASEFAVE, ASEFAPI, ASOBIOCOM, CEPCO, Cooperativas Agro-Alimentarias, Embalaje Flexible España, FEIQUE, Fenin, FIAB, OFICEMEN, Plastics Europe, SERNAUTO y STANPA, solicitan la exención de estos materiales de las obligaciones establecidas.
Argumentan que los filmes plásticos resultan imprescindibles para mantener la seguridad del transporte de mercancías y que su sustitución forzosa imposibilitará el cumplimiento de los objetivos en toda la cadena logística.

Un objetivo inalcanzable
El artículo 29 del PPWR establece que, a partir del 1 de enero de 2030, las empresas que utilicen envases de transporte deberán garantizar que al menos el 40% sean reutilizables.
Sin embargo, la forma de medir estos objetivos, como media del número de unidades equivalentes, convierte el uso de filmes plásticos en un obstáculo insalvable para alcanzar dicha cifra.
Esta situación obligaría a sustituir los filmes plásticos por alternativas más costosas, menos seguras y ambientalmente menos eficientes. Las asociaciones subrayan que esta medida generaría efectos contraproducentes tanto en la lucha contra el cambio climático como en el ámbito económico, comprometiendo la viabilidad de miles de empresas europeas.
Impacto económico millonario
Un Estudio de Impacto Económico, empresa belga de consultoría especializada en desarrollo sostenible y gestión ambiental, cifra el coste adicional anual en 4.900 millones de euros para ocho sectores industriales clave de la economía europea. Las pequeñas y medianas empresas serían las más perjudicadas por esta normativa comunitaria, según advierten las asociaciones firmantes de la carta.
Además, una Evaluación del Ciclo de Vida llevada a cabo por IFEU, el Instituto de Investigación de Energía y Medio Ambiente de Heidelberg, confirma que el filme de paletizar presenta menor impacto ambiental frente a otras soluciones disponibles actualmente en el mercado.

Seguridad y competitividad en riesgo
La carta remitida a las instituciones europeas destaca que los filmes plásticos y flejes se utilizan para miles de productos diferentes y constituyen la mejor alternativa debido a su extrema ligereza y alto rendimiento. No existen soluciones estandarizadas ni escalables de reutilización disponibles a nivel industrial que puedan reemplazarlos manteniendo los mismos estándares de seguridad.
Sustituir este sistema de embalaje implicaría modificar toda la cadena logística europea, con consecuencias de gran alcance que afectarían a la competitividad del sector. Las asociaciones alertan de que esta medida genera una inseguridad jurídica significativa y constituye una barrera técnica insalvable para el cumplimiento normativo.
Petición de exención
Las veinte asociaciones solicitan que se eximan los filmes plásticos y flejes de paletizar de los objetivos de reutilización establecidos en el artículo 29 del reglamento, basándose en evaluaciones rigurosas de sostenibilidad ambiental y viabilidad técnica.
Proponen aplicar la reutilización únicamente cuando sea la mejor solución desde todos los aspectos medioambientales, económicos y operativos, teniendo siempre en cuenta la funcionalidad del envase, la seguridad del transporte de las mercancías y la protección adecuada de los productos durante su distribución comercial.
ANAIP representa al sector de la transformación de plásticos en España, una industria compuesta por cerca de 3.000 empresas distribuidas por toda la geografía nacional que dan empleo a más de 83.000 profesionales. El sector se encuentra inmerso en un proceso de transición hacia la economía circular y la neutralidad carbónica, utilizando la innovación como herramienta para aportar soluciones sostenibles.

Alternativas inexistentes
La carta insiste en que la competitividad de toda la industria europea puede verse seriamente comprometida con este tipo de medidas que no contemplan la realidad técnica y operativa del sector.
Las asociaciones reclaman un enfoque más equilibrado que considere tanto los objetivos ambientales como la viabilidad económica y la seguridad en el transporte de mercancías a través del continente.
Crisis de competitividad
El pasado mes de septiembre alertó de que el sector vive una crisis de competitividad afecta al conjunto de la industria europea del plástico, que ha visto reducida su cuota de mercado global del 22% en 2006 al 12% actual.
La Asociación Europea de Transformadores de Plásticos advertía que existe un riesgo real de colapso del sector si no se toman medidas inmediatas, lo que provocaría un incremento de la dependencia europea de terceros países.
A finales de 2025 se prevé la pérdida de cerca de un millón de toneladas de capacidad de reciclado, poniendo en riesgo los objetivos de circularidad y neutralidad climática.

Situación española
La industria española del plástico se encuentra en una posición de desventaja adicional respecto al resto de Europa, ya que España es el único Estado miembro que ha aplicado el impuesto a los envases plásticos no reutilizables.
Este gravamen, lejos de favorecer la sostenibilidad, ha generado inseguridad jurídica y costes desproporcionados, según ANAIP. El 70% de las empresas del sector no tiene claro si sus productos están sujetos al impuesto, y desde la entrada en vigor de la Ley de Residuos, las importaciones de transformados plásticos han aumentado en más de 1.000 millones de euros, desplazando a la producción nacional.