¿Son realmente buenas las gasolineras low-cost? Repsol lo tiene claro y dicta sentencia
Las diferencias entre las estaciones de servicio y las low-cost son importantes.
En las estaciones de servicio y en las denominadas gasolineras low cost se vende gasolina y diésel, pero según dice Repsol, la calidad de los carburantes no es la misma.
Los aditivos marcan las diferencias
Los aditivos son los que son mejores para el motor de los vehículos. Cada marca tiene sus ingredientes, pues ahí está la diferencia, en especial con las gasolineras low-cost.
Repsol tiene en su gasolina la fórmula Neotech, la cual tiene un color azul y un paquete de aditivos, que lo que hace es aportar una serie de características al motor del coche que son únicas.
Los aditivos que tienen aportan una capacidad detergente y antiherrumbre, que lo que hace es minimizar los depósitos internos, de tal forma que lo que hace es detener la corrosión a los inyectores y demás componentes del motor.
De esta manera se optimiza el consumo de combustible y beneficia al motor del coche.
La solución en el combustible diésel también cuenta con la fórmula Neotech, donde el gasoil lo que hace es neutralizar la aceleración que se produce en la oxidación de este, de tal forma que ayuda a que no envejezca el motor.
¿Por qué motivo son más baratas las gasolineras low-cost?
Podemos decir que son más económicas porque carecen de esta clase de aditivos.
Por lo tanto, si optas por ellas, al repostar, lo cierto es que el combustible de las low-cost no ayuda a que el motor trabaje correctamente, de tal forma que afectará a las prestaciones, los consumos y a las emisiones contaminantes.
Menores servicios en las de bajo coste
Las estaciones de servicio son algo más que una simple gasolinera, pues por ejemplo, las de Repsol tienen servicios como tienda, área de descanso, etc.
Si acudes a una gasolinera low-cost, solo se paga el repostaje y no hay más servicios, por lo que puede ser más incómodos en el caso de que pares a repostar en un largo trayecto.
Menos métodos de pago
No hay que olvidar que la forma de pago también marca distancia entre unas y otras.
Las estaciones de servicio, como nos recuerdan desde Repsol, tienen personal que puede solventar las dudas que pueda haber y proceder a cobro, contando por ejemplo con apps como Waylet, con la que incluso es factible pagar sin bajarse del coche.
En una gasolinera low-cost, lo que ahora abunda es la forma de pago individual, donde una máquina es la que te cobra, por lo que se ahorra en personal y ello hace que bajen los costes, de manera que se termina reflejando en un combustible más barato.
Conclusiones
Parece que las diferencias existen y se notan en el pago. Al final el consumidor es el que manda, pues va a ser el que le dará más importancia al precio o a los servicios añadidos. ¿Y tú, cuál de los dos modelos prefieres?
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