Referencias para aparcar: los mejores trucos de las autoescuelas
Uno de los consejos más recomendables para aparcar el coche es hacerlo con paciencia y tranquilidad
Aparcar el coche en línea, en batería o en diagonal, son los casos más comunes que se pueden observar en las carreteras
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Aparcar de forma adecuada es una de las habilidades más valoradas en el momento de conducir y puede convertirse en todo un reto, especialmente para los conductores noveles. Actualmente, existen un número de claves para estacionar un vehículo, como por ejemplo señalizar cuando vamos a realizar un estacionamiento, ejecutar maniobras a baja velocidad y, sobre todo, supervisar en todo momento los movimientos que realizamos, así como controlar a los demás automóviles que se aproximan hasta nuestro vehículo mientras aparcamos. Asimismo, en las autoescuelas nos enseñan muchos más trucos y consejos que pueden resultar realmente prácticos, pero en ocasiones se nos olvidan con el paso del tiempo.
Tipos de aparcamiento
Desde que tenemos uso de razón, existen varios tipos de aparcamiento que están clasificados por su diseño, ubicación y, sobre todo, su uso. A continuación os vamos a detallar tres de los más comunes.
- En línea (o paralelo): recibe este nombre puesto que las plazas están colocadas en línea recta y el vehículo se estaciona de forma paralela a la acera o al borde de la calle.
- En batería: en este tipo de aparcamiento, el vehículo se estaciona en espacios dispuestos de forma perpendicular a la calle, con las ruedas del coche alineadas en la dirección del aparcamiento, es decir, el automóvil queda en batería formando un ángulo recto con el bordillo.
- En diagonal (o en ángulo): en este caso, las plazas están colocadas en un ángulo de 45º o 60º, dando lugar a un aparcamiento que se encuentra en diagonal respecto a la acera o al borde de la calle, y que permite más espacios en un área determinada.
Referencias para aparcar en línea paso a paso
Para aparcar correctamente en línea, es fundamental asegurarnos de que contamos con el espacio adecuado para estacionar nuestro vehículo. Este debe ser al menos un 30 o 50% más largo que tu coche. Aunque parece obvio, es fundamental, puesto que no controlar el espacio nos podrá llevar a maniobrar de más perdiendo tiempo y llevándonos a la frustración.
Por otro lado, nos debemos colocar paralelamente al espacio donde quieres aparcar, dejando aproximadamente un metro o más de distancia entre tu vehículo y el de al lado, es decir, el que está estacionado. Esto te dará el margen necesario para poder maniobrar las veces que sean necesarias sin poner en riesgo a ninguno de los dos vehículos.
Asimismo, es aconsejable tomar como referencia la parte trasera de tu automóvil. Para ello, deberás alinear la rueda trasera de tu coche con el parachoques del vehículo de al lado. Una vez tengamos cogida esta referencia, giraremos por completo el volante hacia el lugar donde queremos estacionar y comenzaremos a dar marcha atrás de forma pausada.
La matrícula del vehículo que tomamos como referencia nos indicará cuándo cambiar el sentido del volante. En el momento que por nuestro retrovisor derecho podamos observar esta indicación, será el momento de girar por completo el volante hacia el lado contrario y seguir dando marcha atrás. Una vez que el vehículo se encuentre metido en la plaza, endereza, y, si es necesario, mueve el automóvil hacia adelante o hacia atrás para que quede ajustado.
Cómo aparcar en batería o paralelo paso a paso: referencias y consejos
En primer lugar, hay que seleccionar el espacio adecuado, asegurándote que dicho hueco es lo suficientemente grande para tu vehículo. Antes de iniciar la maniobra, deja una distancia aproximada de 1,5 metros del automóvil que ocupa la plaza contigua y coloca el maletero de tu vehículo en línea perpendicular con el faro derecho del vehículo que ya está estacionado y has tomado como referencia.
Una vez tomadas estas referencias, deberás girar todo el volante hacia el lado que vas a estacionar, y comienza a dar suavemente marcha atrás hasta que tu vehículo quede en línea recta. Posteriormente, deberás enderezar el volante y avanzar marcha atrás hasta que el morro del coche se encuentre dentro de las líneas de estacionamiento. Es importante realizar la acción sin prisas, intentándolo las veces que haga falta y, sobre todo, utilizando los espejos laterales para evitar golpear al resto de coches.
Cómo aparcar en diagonal u oblicuo
Por último, explicaremos la forma más adecuada de estacionar en diagonal u oblicuo: es una maniobra que, aunque parezca sencilla, requiere algo de práctica para hacerlo de forma segura y eficiente. En este tipo de aparcamiento es fundamental quedar centrado en el espacio delimitado, dejando el hueco suficiente para que podamos abrir las puertas y bajar del coche sin ningún peligro de rozamiento. Asimismo, es recomendable comprobar que el espacio antes de maniobrar, mantener una distancia prudente entre tu vehículo y el resto y, principalmente, ejecutarlo todo con paciencia y tranquilidad.