Es posible que los estés haciendo mal: así es cómo hay que arrancar el coche en una rampa según un experto
Se debe prestar máxima atención a la hora de arrancar el vehículo.
Ford se suma a la sangría de despidos.
Mira bien si llevas bien esto en tu vehículo.
La conducción o el arranque en cuesta es de las habilidades más importantes con las que tienen que lidiar los conductores que llevan menos tiempo con el carnet en España. Seguro que en algún momento viste como el coche no va a ser capaz de poder moverse.
Si a todo ello se le suma el que se vaya a calar en una rampa. Lo cierto es que la situación va a ser todavía de mayor estrés, ya que las posibilidades de que un coche se vaya a deslizar por la pendiente van a ser bastante elevadas.
Como consecuencia inmediata, podemos decir que al ir hacia abajo, es posible que choque con otro vehículo que se encuentre detrás.
Ante dicho escenario u otro que se produzca en las autoescuelas prepararán a todos los conductores en el futuro para que hagan frente a todas las situaciones con la mayor seguridad.
Una profesora de autoescuela lo que hizo fue compartir en las redes sociales el truco que hay que seguir al enfrentarse a una rampa.
Cómo se tiene que arrancar el coche en una rampa
El secreto que hay para salir de forma victoriosa con esta clase de situaciones es que se realice bien el juego en el que actúan el freno y el embrague. Lo primero es que pisemos el embrague. Se tiene que colocar la primera velocidad para después soltar el freno y el embrague hasta comenzar a notar como aparece una pequeña vibración.
En cuanto se llegue a dicho punto, deberemos soltar el freno y comenzaremos a acelerar de forma bastante suave hasta terminar de soltar el embrague. Así es como se logra que el vehículo que no llegue a caer más.
En palabras de la DGT en su revista: «si la coordinación en el manejo de los pedales no es la adecuada, suelen producirse dos errores habituales: el vehículo cae hacia atrás si se suelta el freno demasiado pronto o el embrague demasiado tarde; y el calado del vehículo, cuando el freno se mantiene demasiado tiempo, el embrague se suelta demasiado deprisa o el acelerador no se pisa lo suficiente».
Igualmente, hay algunos puntos importantes cuando se desea salir de cuestas sin problemas:
- Se pisa el embrague hasta el fondo, hay que meter la primera velocidad y después acelerar algo más que cuando se sale en llano.
- Se suelta el embrague progresivamente buscando el punto de fricción y mantener el pedal fijo hasta que lo vayamos a sentir temblar.
Comprobar por los retrovisores
Hay que levantar el freno de mano, soltar el fijador y también ir acelerando. Se tiene que bajar el freno, de tal forma que el coche comenzará a avanzar. Hay que acelerar y soltar el embrague suavemente.
Consejos para cuidar el embrague
1. Pisa a fondo
El cambio de marcha es de los movimientos que mecanizan más los conductores. Si se hace mal el embrague puede trabajar de forma poco adecuada. Esto puede hacer que haya averías.
2. Trátalo con suavidad
Es importante conducir para que el embrague pueda durar una larga temporada. No debes soltarlo con mucha rapidez y se debe acompañar el movimiento del coche con el pie. Si notas unas vibraciones extrañas puede que vayas muy rápido.
3. Coordina el movimiento del brazo con el pie
No hay que meter marcha sin presionar bien el embrague. Hay que pisarlo antes de mover el pomo y no soltarlo hasta meter la nueva marcha. Tampoco apoyarse encima del pomo del cambio de marchas, puesto que va a deteriorar el mecanismo.
4. No abusar del embrague
Es posible darle muchos usos creativos. Algunos o dejan presionados en una pendiente descendente para que el coche pueda caer solo.
5. Arranca siempre con suavidad
Cuando te subas, siempre se debe arrancar con suavidad. Se suelta el pedal progresivamente y aceleras un poco, sin que se llegue a las 1.500 revoluciones por minuto. Según vaya calentando el coche, es posible subir las revoluciones
6. Piensa a la hora de aparcar
Esto da muchos problemas, puesto que si arrancamos en pendiente al aparcar el embrague sufre bastante más.
Por todo ello, ante aparcar en un terreno con pendiente o sin ella, elige siempre la segunda de las opciones. Hay que elegir los sitios en los que vayas a maniobrar menos para estacionar, y evitar el que se use de forma exagerada el embrague.
7. Controla tu pie izquierdo
Si tu pie lo tienes encima del pedal del embrague, aunque no lo vayas a presionar, hay que acostumbrarse a situarlo en el reposapiés a la izquierda. Puedes dar golpes al pedal y activar el mecanismo sin quererlo, pudiendo provocar una fricción no deseada.