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Pastillas de freno: qué son, cuánto cuesta cambiarlas y cómo saber si están gastadas

En condiciones normales, las pastillas de freno suelen ser reemplazadas a los 30.000 o 70.000 kilómetros

No cambiar esta pieza a tiempo aumentaría la probabilidad de sufrir un accidente

Cómo elegir las mejores pastillas de frenos

elegir pastillas de freno
Las pastillas de freno son indispensables por seguridad

Las piezas del vehículo tienden a desgastarse con el paso de los años. Un aspecto muy importante para retrasar esta inevitable acción es realizar un mantenimiento exhaustivo del vehículo, que permitirá, además de conseguir una mayor seguridad al volante, ahorrarte unos euros a lo largo del año. Existen piezas que son muy importante de cara a conseguir una buena conducción y unas condiciones envidiables, como es el caso de las pastillas de freno.

Cambiar las pastillas de freno, tal y como hemos indicado líneas atrás, es una parte imprescindible del proceso de mantenimiento. Sin embargo, son muchos los usuarios que desconocen realmente la importancia que poseen y las dejan ‘morir’ sin importar las futuras consecuencias. A continuación, detallaremos todo lo que tenga relación con este elemento.

¿Qué son las pastillas de freno?

Las pastillas de freno son una parte fundamental del sistema de frenos, como su propio nombre indica, de un vehículo y son utilizadas para crear la fricción necesaria para reducir la velocidad o detener el vehículo. Asimismo, están formadas por un material de fricción (generalmente compuesto por una mezcla de metales, resinas y otros materiales) que se encuentra adjunto a una base metálica.

Cuando pisamos el pedal, el cilindro transmite la presión hidráulica a las pinzas de freno, las cuales se encargarán de empujar las pastillas contra los discos de freno y así detener el vehículo. Estas se pueden clasificar según el material de fricción que utilizan, y existen varios tipos:

  1. Pastillas orgánicas: Están hechas de materiales como resinas, caucho y fibras. Son más suaves y silenciosas, pero tienden a desgastarse más rápido que las pastillas metálicas. Son ideales para conducción normal y en vehículos ligeros.
  2. Pastillas metálicas o semi-metálicas: Contienen partículas de metal (generalmente cobre, hierro o acero) en su material de fricción. Son más duraderas y resisten temperaturas más altas, pero pueden generar más ruido y polvo. Son muy eficaces para vehículos más pesados o para conducción deportiva.
  3. Pastillas cerámicas: Están hechas de una mezcla de materiales cerámicos y fibras. Son muy silenciosas, producen menos polvo y duran más tiempo que las pastillas orgánicas, aunque suelen ser más caras. También son más eficaces a altas temperaturas y en condiciones extremas de frenado.

¿Cómo saber si las pastillas de freno están gastadas?

Las pastillas de freno no tienen una duración fija, ya que su vida útil depende de muchos factores, como el tipo de conducción, el clima, el peso del vehículo y el tipo de pastilla. Sin embargo, suelen necesitar ser reemplazadas en un tiempo estimado de 30.000 a 70.000 kilómetros, aunque esta situación puede variar. A continuación, os contaremos algunas de las sensaciones que nos indican qué la ‘hora final’ de las pastillas de freno está próxima.

En primer lugar, por su ruido. Escuchar un chirrido o zumbido al frenar puede indicar que las pastillas tienen un indicador de desgaste. Si sientes vibraciones al frenar, puede ser una señal de que las pastillas están desgastadas de forma irregular. Por último, si necesitas presionar más el pedal del freno para reducir la velocidad o detener el coche, es probable que las pastillas estén desgastadas y, por lo tanto, deberán ser cambiadas. Por ello, es importante realizar revisiones periódicas para asegurarte de que dicho elemento están en buen estado y garantizarnos una buena seguridad al volante.

¿Cuánto cuesta cambiar las pastillas de freno?

El precio de cambiar las pastillas de freno puede variar dependiendo de varios factores, como el modelo de tu vehículo, la calidad de las pastillas de freno, la ubicación donde te encuentres, y si lo haces en un taller especializado o en un concesionario oficial. Si el elemento en cuestión es de un tipo estándar, el juego completo tendría un precio entre los 30 y 100 euros. En cambio, si el modelo es de alta gama se incrementaría hasta los 90 o 225 euros, dependiendo del tipo de marca y material elegido.

Por otro lado, hay que tener en cuenta la mano de obra del mecánico. En condiciones normales, cambiar las pastillas de freno puede llevar de 1 a 2 horas y el costo del trabajador puede llegar a oscilar entre los 30 y 100 euros, dependiendo del taller y, sobre todo, la ubicación donde estés realizando la modificación.

Además, es de vital importancia comprobar si solo es necesario cambiar las pastillas o si también requieren reemplazo los discos de freno, ya que en algunos casos esto puede incrementar el precio ya citado.

¿Qué puede pasar si no cambio las pastillas de freno?

El hecho de no cambiar las pastillas de freno a tiempo puede traer varios problemas graves, tanto para la seguridad del conductor como para la salud del vehículo, además de incrementar el coste del reemplazo del propio elemento.

  1. Pérdida de capacidad de frenado
  2. Desgaste excesivo de los discos de freno
  3. Un mayor ruido mientras conduces
  4. Se puede dañar el sistema de frenos por el sobrecalentamiento
  5. Correrás cierto peligro en situaciones de emergencia.
  6. Tendrás un número mayor de vibraciones en el pedal del freno
  7. El precio de reparación será mucho mayor a largo plazo

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