Cupra avisa de que tendrá que hacer frente a multas inasumibles por los aranceles al coche eléctrico en China
Con la entrada en vigor de los aranceles al envío de coches procedentes de China, Cupra ha confirmado que tendrá que hacer frente a multas inasumibles ante la imposibilidad de cumplir con los nuevos objetivos de emisiones de CO2. Esto se debe a que el fabricante automovilístico del Grupo Volkswagen produce en la fábrica china de Anhui el Cupra Tavascan. Se trata del segundo eléctrico de la firma con el que esperaba compensar las emisiones de sus coches de combustión y que, por las tasas de Bruselas, bajarán las exportaciones al Viejo Continente ante el aumento de su precio en hasta 10.000 euros.
Así lo ha denunciado el CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, en sus redes sociales en las que ha señalado que «la inacción o el proteccionismo malentendido, manifestado en última instancia con la imposición de aranceles al Cupra Tavascan, sólo inducen a hacer dudar al consumidor, a disuadirle de que la electromovilidad es parte de la solución».
«Pero va más allá, porque se está pasando por alto la repercusión que estas políticas -en referencia a las tasas al envío de coches 100% eléctricos procedentes de China- podrían tener en la producción industrial. Una reducción de volúmenes del Cupra Tavascan pondría en peligro la capacidad de Seat S.A. de cumplir los objetivos europeos de reducción de CO2, teniendo que hacer frente a multas inasumibles», ha confesado el directivo alemán.
No sólo habrá multas para Cupra
De hecho, Griffiths ha ido más allá y ha confirmado que «la aplicación de estas nuevas tasas a la exportación del Tavascan al Viejo Continente supondría la necesidad de reducir en una cuarta parte la producción prevista de vehículos de combustión en la planta de Martorell». Una caída de los niveles de producción que se traduce en la pérdida de, aproximadamente, 125.000 vehículos, teniendo en cuenta que la planta catalana ensambla medio millón de unidades al año.
No obstante, el directivo de las marcas del Grupo Volkswagen ha insistido en que «desde Seat y Cupra seguiremos apostando por la electromovilidad desde nuestra compañía, aunque la competitividad de la industria se está viendo seriamente comprometida, no sólo lastrada por el absentismo -que ha crecido un 40% desde 2018- sino también por la falta de una política de impulso y acceso a energías renovables y de precio competitivo, que ponen además en riesgo nuevos proyectos».
Resultados
Cupra ha registrado los mejores nueve primeros meses de su historia, con la entrega de 179.100 vehículos, lo que se traduce en un incremento de más de un 5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Respecto a los modelos, el Cupra Formentor sigue siendo el más vendido, con más de 85.000 unidades vendidas, seguido por el Cupra Born, con 30.000 entre los meses de enero y septiembre.
Por mercados, Cupra ha incrementado sus ventas en un 22,5% en Reino Unido, con 22.900 coches entregados; un 11,1% en Alemania, con 59.200 matriculaciones; y un 3,1% en España, con 16.400 entregas.
Malas cifras para Volkswagen
Unos resultados que se alejan de los registrados por el conjunto del grupo alemán. En concreto, el Grupo Volkswagen contabilizó un beneficio neto de 8.917 millones de euros en los nueve primeros meses del año, cifra un 30,7% inferior a la del mismo periodo de 2023, ya que sus resultados se han visto impactados por mayores costes fijos y las provisiones destinadas a la reestructuración.
«Los resultados que acabamos de presentar sólo son una primera muestra de ese riesgo al que nos enfrentamos. La baja demanda del coche eléctrico, sumada a la falta de compromiso de los representantes políticos en el impulso de políticas de concienciación, los incentivos fiscales y la infraestructura de carga han hecho que sólo el 13% de los coches vendidos en Europa este año sean eléctricos. Y en España apenas alcanzamos el 5%», concluye Griffiths.
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