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Ni empujando ni con pinzas: el truco de un mecánico para arrancar el coche cuando no tiene batería

Batería del coche

Los problemas con la batería del coche son una de las principales causas de asistencia en carretera, y lo peor de todo es que estos fallos pueden ocurrir de forma repentina, sin previo aviso, y afectar a cualquier conductor en el peor momento posible. Aunque la batería  tiene una vida útil de entre tres y cinco años, su funcionamiento puede verse afectado por una serie de factores, desde las condiciones climáticas hasta la falta de mantenimiento.

Sin embargo, a pesar de lo que se pueda pensar, no siempre es necesario recurrir a un mecánico profesional cuando la batería falla. Existen trucos y soluciones sencillas para poner en marcha el coche sin gastar mucho tiempo ni dinero. En este contexto, el mecánico Scotty Kilmer, quien comparte un truco efectivo para arrancar el coche cuando la batería está descargada, utilizando un dispositivo portátil conocido como caja de arranque.

El mejor truco para arrancar el coche

La caja de arranque se conecta fácilmente a la batería del coche y, en cuestión de minutos, proporciona el voltaje suficiente para que el coche arranque. Sin embargo, a pesar de ser una solución efectiva, a veces el uso de este dispositivo no es suficiente para poner en marcha el coche.

En estos casos, Scotty Kilmer recomienda un producto adicional: el líquido de arranque. Este spray está diseñado para ayudar a la combustión inicial del motor cuando la batería falla y su uso es muy sencillo. Sólo hay que rociarlo en el filtro de aire para que el coche se ponga en marcha. La combinación de la caja de arranque y el líquido de arranque puede ser todo lo que necesitas para arrancar tu coche y continuar tu viaje.

Más allá de los trucos para arrancar el coche, es fundamental saber  cómo prevenir los problemas con la batería.

  • Una de las recomendaciones más importantes es realizar revisiones periódicas de la batería cada 10.000 kilómetros o al menos una vez al año, dependiendo de las condiciones de conducción. Esto incluye revisar los niveles de agua en las baterías de plomo-ácido, asegurarse de que los terminales estén limpios y libres de corrosión, y verificar que la carga sea adecuada.
  • Además, si el coche no se usa con frecuencia, es recomendable arrancarlo cada cierto tiempo para evitar que la batería se descargue por completo. Si el coche va a estar parado durante mucho tiempo, lo mejor es desconectar la batería para evitar que se agote.

Señales de advertencia

Una de las primeras señales es que el coche tiene dificultades para arrancar. Si al girar la llave o presionar el botón de encendido el motor suena más lento de lo normal o el coche tarda más en arrancar, es probable que la batería esté descargada o a punto de agotarse.

Otra señal es que las luces del vehículo se ven más débiles de lo habitual. Si los faros y las luces del interior parecen tenues, especialmente cuando el motor está apagado, esto puede indicar que la batería no está proporcionando suficiente carga.

Además, si observas que los sistemas eléctricos, como la radio o los limpiaparabrisas, funcionan de manera intermitente, la batería podría estar fallando. También puede suceder que los accesorios eléctricos no respondan correctamente.

El impacto de la temperatura

La temperatura tiene un impacto significativo en el rendimiento y la vida útil de la batería del coche. Tanto las temperaturas extremadamente frías como las muy altas pueden afectar negativamente su funcionamiento. En condiciones de frío, como durante el invierno, la batería pierde su capacidad para generar energía de manera eficiente.

Las bajas temperaturas ralentizan las reacciones químicas dentro de la batería, lo que reduce su capacidad de carga y descarga. Esto puede dificultar el arranque del coche, especialmente si la batería ya está envejecida o no está completamente cargada.

Por otro lado, el calor excesivo también es perjudicial para la batería del coche. Durante los meses de verano o en regiones cálidas, las altas temperaturas pueden acelerar la corrosión de los componentes internos de la batería, lo que reduce su vida útil y la capacidad de retener carga. Las altas temperaturas también pueden hacer que el líquido dentro de la batería se evapore más rápido, lo que aumenta el riesgo de daños irreparables.

Para proteger la batería de los efectos del calor y el frío, es esencial realizar un mantenimiento regular, como revisar los niveles de carga y asegurarse de que los terminales estén limpios y sin corrosión.

En resumen, el uso de una caja de arranque portátil y un líquido de arranque puede ser la solución ideal para volver a poner el coche en marcha. Además, un buen mantenimiento de la batería, especialmente en cuanto a revisiones periódicas, es fundamental para evitar fallos imprevistos. Con estos trucos y consejos, podrás asegurarte de que tu vehículo esté siempre listo para la carretera.

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