El motivo por el que mucha gente deja una botella de agua en el techo de su coche aparcado: no te imaginas el significado
Descubre cómo actúan en Argentina para vender su vehículo.
En los últimos años, ha pasado a ser tendencia el usar los coches como si de una extensión de los dueños se tratara y decorarlos de distintas formas. Las redes sociales se han viralizado dichas prácticas.
Existen algunas que son peligrosas, como la colocación de los logos de las marcas que se han hecho con cristales en el volante del automóvil.
Existen otras, como la de la colocación de las típicas pegatinas por la carrocería, pueden terminar provocando multas. En este casi, si un usuario lo que hace es colocar adhesivos sobre la matrícula o usa pegatinas reflectantes, puede terminar provocando una sanción por valor de 200 euros.
Eso sí, lo que más se comenta en los últimos tiempos en Instagram son los patos de goma que se han colocado en modelos de Jeep aparcados.
Una costumbre que comenzó en 2020
La tristemente famosa pandemia fue el momento en que comenzó dicho hábito, que ahora se ha denominado «Jeep ducking» y que ha arrasado en varios países.
Hay otra serie de marcas que lo que han hecho es subirse al carro y también entre sus propietarios, que se dejan objetos en el vehículo, como sucede con la marca japonesa Subaru y sus vacas de juguete.
Aunque si existe un país que lleva bastantes años poniendo sus botellas en los techos de los coches que se encuentran aparcados es Argentina.
Una forma de eludir Hacienda
Cuando alguien procede a colocar una botella sobre el techo de su coche en Argentina, les dice a los otros usuarios de la vía que el coche está en venta. No podemos dudar de lo imaginativa que es esta forma de darlo a conocer.
Esta forma de actuar hace ya años que se ha generalizado. Como dicen los registros, ya en los años cuarenta del siglo pasado, la DG, que era el Organismo encargado de la aplicación, percepción, recaudación y fiscalización de impuestos nacionales en la República Argentina, lo que hacía era cobrar un tributo por vender coches usados. Por ello, la picaresca del pueblo quiso buscar un código a nivel visual para evadir el control del fisco.
Por lo tanto, en la actualidad, sigue produciéndose esta manera de actuar. La botella de agua en el techo es una señal que nos indica que el coche está en venta.
Estamos ante una forma económica de poder llamar la atención a los posibles compradores que transiten por dicha calle. Cuando se pase al lado del coche con una botella en el techo, los interesados pueden reconocer de inmediato que el propietario quiere venderlo.
Método más económico
En el territorio argentino, a diferencia de España, donde sí se ha prohibido, no es ilegal la colocación de carteles de «Se Vende», en los automóviles.
El caso es que las regulaciones es posible que varíen dependiendo de lo que diga la jurisdicción local. Las autoridades, lo que buscan el mantenimiento del orden y la estética urbana para así evitar que haya distracciones en el tráfico, por lo que más porque por la propia botella del techo, es posible que se sancione a los dueños para evitar así que estacionen mucho tiempo vehículos en la misma plaza de aparcamiento.
Lo que hay que tener claro es que la botella en el techo, se distingue de otra serie de métodos para vender el coche que puede que implique otros costos extra, como los anuncios en páginas de vehículos, puede ser un método barato e informal.
La botella en el techo es fácil de ver, tanto para los peatones como para otros conductores. La visibilidad aumentará las posibilidades de que alguien interesado en la compra de un coche de ocasión se pare para poder obtener mayor información o negociar la compra.
¿Un buen truco que puede ser imitado?
Estamos ante un truco que tiene su razón de ser, máxime con el estado en el que se encuentra Argentina actualmente. Lo que sí puede verse o trasladarse a algún país que también esté en una situación delicada.
En España está prohibido el cartel de se vende, por lo que sí que podría recurrirse a ello, pero no parece que sea demasiado seguido, aunque nos parece que desde luego una solución imaginativa.
Lo que se siguen viendo es en determinadas zonas muchos coches aparcados con este tipo de carteles, algunos de ellos sí que pueden provocar distracciones al volante, porque es posible que un conductor se fije en tal o cual modelo.
Este método de la botella puede que sea algo más discreto, aunque, al menos en nuestro país, parece que cada vez más la gente opta por publicar su anuncio en algún portal de los especializados en este campo.
Así que ya sabes, como has podido ver, la picaresca no descansa y siempre busca nuevas vías para evitar en este caso a Hacienda que se aplica en todo el territorio de Argentina.