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¿Cómo proteger al perro del sol en verano?

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Exactamente igual que nosotros nos echamos crema solar, también hay que proteger al perro del sol en verano. Y es que, aunque esto es algo que no se suele tener muy en cuenta, la exposición directa de los rayos solares puede dañar mucho la piel del animal, sobre todo si es de pelo corto. Es cierto que a veces es un poco complicado elegir cuál es la mejor protección para el perro, pero sabiendo algunas cosas al respecto es mucho más sencillo.

Proteger al perro del sol en verano

Lo primero que debes tener en cuenta es que en ningún caso debes utilizar un protector solar de uso humano en tu mascota, ya que puede contener sustancias nocivas como el zinc o el ácido paraaminobenzoico. Tienes que utilizar un protector solar específico para perros, el cual puedes encontrar en tiendas especializadas y clínicas veterinarias.

Una vez hayas elegido el protector solar, es muy importante que lo apliques adecuadamente. Aplicar mucha cantidad pensando que así la piel del animal va a estar más y mejor protegida de los rayos del sol es un gran error. Más bien todo lo contrario, ya que una cantidad excesiva puede hacer que el perro lama el protector e incluso se la coma.

A la hora de aplicarlo, debes hacer especial hincapié en las zonas más expuestas, es decir, las partes del cuerpo que menor cantidad de pelo tienen: hocico, orejas, alrededor de la boca, ingles, abdomen e interior de la patas. Procura aplicar el protector solar media hora antes de salir a pasear para que la piel tenga tiempo de absorber el producto.

Precauciones

Aunque cualquier perro se puede quemar por la exposición continuada al sol, son los de pelo blanco los más sensibles. A largo plazo, pueden desarrollar enfermedades graves como los carcinomas.

Durante los meses de verano, es fundamental evitar las horas centrales del día para salir a pasear porque el asfalto está ardiendo. Antes de ir a la calle, haz la prueba de los cinco segundos: coloca tu mano sobre el asfalto y, si no aguantas cinco segundos, está claro que las almohadillas del perro no van a soportar el calor del asfalto. Mejor dejar el paseo para otro momento.

En casa, coloca su cama en un lugar fresco que no esté expuesto al sol, utiliza el ventilador para refrescar el ambiente y asegúrate de que el animal siempre tenga agua limpia y fresca a su disposición.