La nueva Paula Echevarría: analizamos el antes y el después de su actitud emocional
Paula Echevarría (39) ha vuelto a exponerse ante los medios y lo ha hecho casi dos meses después de su primera aparición tras conocerse su crisis con David Bustamante. Aunque no ha pasado mucho tiempo, la actriz ha dado un paso al frente con aparente fortaleza y un estado anímico mucho más entero y menos tenso que la vez anterior. Para analizar este cambio radical, LOOK se ha puesto en contacto con un experto, que explica el estado emocional por el que estaría pasando Echevarría en los que, sin duda, son los meses más convulsos de su vida.
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Por su parte, en la comparativa entre las dos Paulas -la que dio la cara llorando tras conocerse el cese de la convivencia con Bustamante frente a la más reivindicativa que enalteció «su chocho» este pasado jueves-, lo primero que hay que entender es que, la primera lo hizo «después de pasar, con total seguridad, por una noche llena de tristeza reflejada en unos ojos poco serenos», mientras que en su última reaparición, «puede verse que tiene una mirada más limpia y sin tanta tensión acumulada», tal y como analiza el doctor especializado en psicología facial, Julián Gabarre.
Sin embargo, el experto va mucho más allá en la personalidad de la actriz analizando la morfología de su rostro. «El estudio de sus facciones nos informa de que sus sentimientos parecen inhibidos, lo que le dificulta verbalizarlos». En consecuencia, afirma el doctor, los pacientes que no verbalizan de alguna manera sus sentimientos «suelen instalar poco a poco la monotonía en sus relaciones de pareja, que es la principal fuente de ruptura de la mayoría de relaciones sentimentales».
Por su parte, y retomando la comparativa, lo que resulta más evidente es «la incomodidad y el nerviosismo en la primera entrevista y su firmeza y seguridad en la segunda». «Mientras que en la primera, dudaba más y se la advertía más inquieta -incluso sobre una pregunta tan importante como era si seguía habiendo amor, se tuvo que pensar mucho la respuesta, parecía que analizaba lo que sentía-, en esta segunda llega con las ideas muy claras y mucho más serena», cuenta el experto en comunicación no verbal, José Luis Martín Ovejero.
La actriz Paula Echevarría caminando por las calles de Madrid / Gtres
Este segundo experto hace énfasis en «la carga emocional de la primera entrevista» (recordemos que terminó llorando), y esa es una emoción que «en la segunda no se aprecia». No obstante, en ésta última aparición, «hay una pregunta que la pone más tensa y tiene que reprimir sus emociones (seguramente ira), cuando el periodista insinúa que ella estaba a la sombra de su expareja. Son evidentes gestos faciales de autocontrol y nerviosismo: saca la lengua y aprieta labios», según reconoce el experto.
Un autocontrol muy medido que para el experto y escritor de libros como ‘El rostro y la personalidad’, puede venir influenciado por capítulos pasados de su vida. «Si Paula no se hace consciente de la inhibición de sus emociones, es más que probable que se vuelvan a repetir los patrones de sus decepciones sentimentales en el futuro», aclara contundente el psicólogo.
En definitiva, queda claro que, en solo un mes y medio, hemos podido ver el resurgir de una renovada Paula Echevarría, que si bien es más firme y fuerte en apariencia, según los expertos, esta podría ser solo una fachada en la que la influencer se juega mucho, de ahora en adelante, mediática y personalmente.