Miguel Ángel Muñoz habla por primera vez del drama de su madre: "ver que toca fondo, duele"
Un niño que tuvo que madurar de golpe, que pasó dicho por él, de ser con tan sólo quince años «de una estrella a una mierda», que siempre desprende luz. Este es Miguel Ángel Muñoz. El actor de 33 años se ha sentado en ‘El Chester’ junto a Risto Mejide para intentar abrirse aunque ha costado que lo hiciera. El presentador ha tenido que insistir y sí, lo ha conseguido. Nunca nadie había logrado que hablara de su madre, Cristina Blanco. La famosa vidente de los 90 fue acusada hace diez años por robar tarjetas de crédito y móviles a los clientes de un hotel malagueño. Fue condenada a dieciséis meses de cárcel y al no tener antecedentes penales no tuvo que ingresar en prisión. Su éxito cayó en picado y fue ahí, cuando se empezaron a conocer sus estafas como pitonisa al desvelarse que mantenía contacto con el servicio de las casas de los famosos. Cayó en depresión y ahí, se alejó de los focos.
Ante la pregunta de cómo vivió la condena de su madre, el actor responde «ver como alguien toca fondo, duele. Estoy muy orgulloso de mi madre porque salió y a lo largo de estos años me ha dado muchas lecciones de vida, una es la gran lección de humildad». La cuidó durante su depresión, lo que más le costaba era irse a trabajar dejándola en casa aunque sabía que estaba cuidad, lo que quería Miguel Ángel era «que se pusiera lo mejor posible, en el plazo más corto de tiempo”. Se muestra profundamente agradecido porque su madre impidió que todo aquello salpicara su carrera «ella se quedó en un segundo plano para que yo no tuviera que enfrentarme a este tipo de preguntas. Eso se lo agradeceré siempre». Afirma que nunca la juzgó y que lo único que le preocupaba era saber cómo estaba. Habla con templanza y seguro de sí mismo hasta que se nombra a la que él llama su Tata. Ambas son las mujeres de su vida y es que la mujer que le cuidó en su infancia le da la vida pero es mutuo. El ganador de ‘MasterChef Celebrity’ se ha detenido para hablar de algunos momentos de su vida, recordando que fue feliz en su etapa de ‘UPA DANCE’ donde llenaba conciertos con 20.000 personas pero lo es aún más actuando en un teatro ante tres.
Miguel Ángel Muñoz y Manuela Vellés en una imagen de 2013 (Gtres)
Miguel Ángel Muñoz también se sinceró para hablar del amor. No es un tema con el que se sienta cómodo, tal y como declaró, pero después de un pulso dialéctico con Risto, este se proclamó vencedor y le animó a hablar de sus parejas. El actor asegura que quiere proteger esa parcela de su privacidad y tan lejos ha llegado en este cometido que hasta se ha cohibido a la hora de abrazar o besar a su chica en plena calle. «Cuando me sacaron las primeras fotos con mi pareja, ya llevábamos por lo menos dos años», dice.
Muñoz se refiere a la también actriz Manuela Vellés con la que estuvo seis años. Apenas existen imágenes de la pareja y en cada una de sus entrevistas ha evitado hablar de ella. Finalmente, ambos rompieron su relación hace un año y medio y desde entonces, según el intérprete, no ha rehecho su vida con nadie aunque tiene sus ligoteos.
Mercedes Milá habla de GH
La periodista ha sido el otro pilar del programa. Ha confesado que hace dos años se encontraba en un agujero y que en ese momento «no hubiera podido venir a esta entrevista porque me hubiera echado a llorar. Yo soy ‘Gran Hermano’». Mercedes Milá echa la vista atrás «quizás no supe controlar el trabajo porque viajaba mucho y presentaba a la vez dos programas, pasas de ser una tía positiva a que todo fuera un no». No pudo salir sola de ese pozo, necesitó ayuda profesional y pese a que nadie hubiera dicho que estaba mal, ella lo afirma «los dos últimos años que hice ‘GH’ lo hice en un estado complicado de llanto, me puse en manos de gente para que me ayudaran a salir del agujero».
Mercedes Milá durante su entrevista
La catalana de educación rompedora no piensa que su futuro se encuentre ya en el programa que presentó durante dieciséis años «no creo que vuelva a presentar ‘Gran Hermano’. Fueron muchos años de felicidad, de emociones. Empezó siendo un caminito pequeño y se convirtió en una autopista al cielo». Ambos se han sentado con Risto para hablar sobre la vida, diseccionando la que mejor ellos conocen: la suya.