Laura Escanes se enfrenta a Soy una Pringada y sale ‘escaldada’ en Twitter
Duelo de divas millenials. Laura Escanes y Soy una Pringada han vuelto a liarla, y como no podría ser de otra manera convirtieron las redes sociales en el mejor campo de batalla. Todo comenzó cuando una usuaria de Twitter hizo un comentario a Esti Quesada (Soy una Pringada) donde le decía que pensaba que su apariencia física y actitud formaban parte de un personaje impostado. Ante esto, la anti-influencers contestó: «Sí amigas, lo de youtube es un papel. Cuando acabo de grabar me quito el traje de gorda, me pongo un gloss natural y soy Laura Escanes». Estas palabras molestaron a la mujer de Risto Mejide, que no pudo reprimir sus ganas de responder de una forma bastante irónica. «Ya te gustaría bebe», fueron las palabras con las que Escanes se defendió.
Sí amigas, lo de youtube es un papel. Cuando acabo de grabar me quito el traje de gorda, me pongo un gloss natural y soy Laura Escanes. https://t.co/eA3hjiFW2H
— Pringada (@soyunapringada_) 10 de diciembre de 2017
Minutos después decenas de comentarios cayeron sobre la mujer de Risto, todos ellos provenientes de los miles de seguidrores que Soy una Pringada tiene en la red social. Los ataques hacia Laura fueron desde llamarla «básica», hasta reírse de las carencias ortográficas de las que hizo gala en su respuesta. Además fue tachada de frívola por supuestamente increpar a Esti por su aspecto físico. «Ser básica es pensar que me he metido con su físico por decir que ya le gustaría. Thanks», respondió Escanes tratando de aclarar el tema, pese a que no quiso seguir más el hilo de la conversación. Aunque oportunidades no le faltaron, el silencio de Laura se interpretó como el símbolo de una batalla ganada por los seguidores de Soy una Pingada frente a la influencer de moda.
El enfrentamiento de estas dos jóvenes comenzó hace meses, cuando Esti Quesada colgó en un YouTube un vídeo titulado ‘Vídeos que odio’. En el la carismática vasca despellejó bien a gusto un vídeo de Laura, algo que no tuvo mayor trascendencia en su día, pero que Escanes no parece haber olvidado.