Perú: El concierto más arriesgado de Isabel Pantoja
No, el concierto de este miércoles en Perú no será uno más en el regreso a los escenarios de Isabel Pantoja tras cumplir una condena de dos años por blanqueo de capitales. Esta tierra es diferente y como ha declarado su hija Isa, en ‘Lecturas’, “le trae muchos recuerdos”. Estoy convencida de que así es. Desde que se casara con Francisco Rivera Paquirri en 1983, soñaba con tener una niña. Pero con él no pudo ser. La mortal cogida del maestro de Zahara de los Atunes dejaba a una Isabel desolada, con un varón de nueve meses. Se convirtió en la viuda España, su carrera se catapultó y se superó a sí misma. Mujer de ambiciones y objetivos, Pantoja no quiso renunciar a su sueño y buscó el lugar y los contactos adecuados una vez criado su hijo Kiko. En España, una viuda no podía adoptar. Lima sería la ciudad donde nacería la niña que tanto deseaba.
Isabel Pantoja, a su llegada a Lima (Gtres)
Fue en noviembre, 20 años atrás, en esta misma ciudad a la que este 1 de marzo ha vuelto solo para cantar. Unos meses de obligado cumplimiento en la capital peruana con la pequeña – que Isabel Pantoja dejó en manos de María Navarro y Dulce para viajar a la feria de Sevilla- y la obtención del pasaporte de la bebé colmarían, por fin, el sueño de Isabel. Lo consiguió y se marchó. Desde que aquella tarde de mayo de 1996 abandonara la ciudad tras subir a un avión acompañada por el ex ministro Fujimori, quien la escoltó hasta la escalera de entrada, Lima no volvió a estar en los planes de Isabel ni para ella ni para su hija.
Dicen que uno siempre vuelve a los lugares en los que amó la vida, sin embargo, Isabel Pantoja nunca trajo a su pequeña a esta ciudad, ni cuando fue cumpliendo años tampoco lo hizo. No sé si yerro al pensar que esta niña ha crecido no solo lejos, sino también de espaldas a sus orígenes y que su madre así lo decidió. Algunos de mis amigos padres adoptivos educan a sus hijos lo más cerca posible de sus lejanas culturas, les hablan de ella, viajan juntos al país de origen e incluso se preocupan de que conozcan su idioma si es distinto al español.
La cantante Isabel Pantoja, en el aeropuerto de Lima
La cantante declaró como testigo en Comisión Rogatoria ordenada en diciembre de 2003 por la justicia peruana que investigaba presuntos pagos irregulares en el proceso de adopción a Vladimiro Montesinos, asesor del ex presidente Fujimori. Fue cuando reprochó a la prensa que hablara de la condición de adoptada de su hija cuando ni siquiera ella – dijo- lo había hecho. Isa había cumplido ya nueve años. No debió recordar entonces que ella misma la había presentado voluntaria, contractual y públicamente en una exclusiva que ofreció poco después de llegar a España.
La cantante Isabel Pantoja con María Navarro y Dulce en Lima
No sé si como mi amiga, la cantante le ha ido renovando el pasaporte peruano a Chabelita mientras era menor (tiene doble nacionalidad), pero sí estoy por creer que, de no ser por el concierto, en esta mini gira de dos países en Latinoamérica, este viaje de madre e hija a Perú no se hubiera producido.
Roxana Luque, en su intervención en ‘Sálvame Deluxe’
Saber que la madre biológica, Roxana, pisa el mismo suelo que ellas, las dos Isabeles, y que 20 años después están tan cerca, no debe ser nada fácil. Para ambas es, además, un riesgo. Es el concierto más arriesgado. Pantoja no sale del hotel, pero Isa sí hace su vida. Hay quien dice que Roxana intentará acercarse a “su niña”. Ya declaró en su día que se conforma con darle un abrazo. No, este no será un concierto más.