Inés Ballester cuenta su batalla más dura: “El coronavirus ha sido peor que el cáncer”
La periodista Inés Ballester se ha enfrentado al coronavirus, una enfermedad que ha superado pero que le ha parecido mucho más dura que el cáncer que sufrió hace años.
Han sido muchos los rostros conocidos que han sufrido en sus carnes el coronavirus, un virus que ataca por igual a todo el mundo y que la periodista Inés Ballester ha sufrido en sus propias carnes y que ha relatado tras estar un total de 21 días ingresada en un hospital de campaña. Si bien la periodista ha luchado contra un cáncer de mama que superó, ha narrado a las páginas de ‘El País’ que esto ha sido incluso peor.
Inés Ballester ha sufrido el coronavirus en primera persona / Gtres
A pesar de que ha pasado tiempo desde que recibió el alta, Ballester aún no se ha recuperado del todo y aprovecha esta época de recuperación para hacer yoga, acudir al psicólogo -todo de manera online- y tomarse algún que otro vino con sus amigas. “Estoy rara”, dice a la vez que afirma que los pulmones no los tiene del todo bien y recuerda que es una mujer a la que le encanta estar en contacto con los que más quiere y estar en la calle todo el tiempo posible.
“Para mí el virus ha sido peor que el cáncer”, afirma rotunda a las páginas del citado digital. “Con el cáncer sabes que te puedes morir, pero no sentí dolor ni soledad y sí el calor de los míos y de muchas personas que lo han pasado. Tuve médicos que sabían lo que hacían y eso me daba seguridad y tranquilidad”, recuerda. “Lo peor de este virus es la soledad. El cáncer no me cambió la vida. Salí con la misma mala hostia de siempre. Ahora no: ahora estoy muy flojita. Se me pasará, pero esto me ha tocado mucho”.
Para Inés Ballester superar el coronavirus ha sido peor que su batalla contra el cáncer / Gtres
La presentadora de ‘Está pasando’ no es la única de su familia que ha luchado contra el Covid-19, su marido también enfermó y ahora está recuperándose junto a ella en su casa, donde hacen balance de lo que han pasado. “Recuerdo que pensé cómo sería mi funeral, quién iría, qué dirían, te lo juro. Pero también fantaseé con irnos las amigas a tomar un gin tónic a la casa de Ibiza de Cristina Almeida, que nos la ha ofrecido tantas veces. Es un proceso muy jodido de subidas y bajadas”, explica Ballester, para quien lo peor fue no poder sentir el cariño humano y no tener a nadie a su alrededor que le cogiera la mano.
Ha sido tan complicado para ella que incluso llegó a pensar cómo sería su funeral / Gtres
Ahora, sin embargo, tiene la mente puesta en un futuro sin coronavirus y con la menor de las consecuencias, algo por lo que nada más salir del hospital pidió poder ser voluntaria y estar al lado de personas mayores, uno de los grupos que peor lo están pasando. “Me cabrea y me parte el alma lo que está pasando con ellos”.