Fallece David Delfín, el diseñador más ‘underground’, a los 46 años
Este sábado ha fallecido el diseñador David Delfín a los 46 años de edad víctima de un cáncer cerebral contra el que venía luchando desde hace un año. En el último mes dejó de recibir sesiones de quimioterapia, pues los tumores albergados en su cabeza habían avanzado considerablemente afectándole a la movilidad y al habla. El modista fallece poco tiempo después de su amiga Bimba Bosé, quien se convirtió en su musa desde el nacimiento de su propia firma, fundada junto a ella y a los hermanos Postigo -Deborah, Diego y Gorka- en 2001.
Precisamente fue en su funeral donde David Delfín se dejó ver públicamente por última vez. En aquella ocasión su pareja, Pablo Saez, quiso ocultar el rostro del diseñador, visiblemente emocionado por la muerte de su amiga. A pesar de que el avance de la enfermedad ya había dejado al diseñador con muchas limitaciones físicas, no quiso perderse la oportunidad de dar el último adiós a la modelo. Su muerte le dejó muy tocado, pero lo cierto es que el modista malagueño nunca perdió la esperanza de sobrevivir a la enfermedad y su lucha ha estado marcada por el optimismo.
«Sé que es grave, que es una lucha real, que la enfermedad quiere seguir adelante, pero tenemos que pararla. Me siento con muchas ganas. Estoy listo», declaraba Delfín a la revista ‘Vogue’ en junio de 2016. Por entonces ya le habían operado de los tres tumores y, aunque el pronóstico parecía poco esperanzador, él no tuvo miedo. «No tengo miedo. Tengo una especie de espíritu de supervivencia. No paro de pensar en todo lo que quiero hacer», se confesaba el creador.
Sin embargo, su fuerza y su actitud no lograron frenar una enfermedad que parecía imparable. Poco a poco su estado de salud se fue debilitando y aquellos amigos que hacía unos meses hablaban del buen humor del modista, terminaron por guardar silencio a la hora de responder a las incómodas preguntas de los periodistas.
Su moda, a la conquista de la capital española
Las colecciones y diseños de David Delfín quedarán muy vivos en la cultura española. Principalmente en la ‘underground’. Y es que, el malagueño tuvo predilección por el aire que se respira en el madrileño barrio de Malasaña, que, por cierto, recientemente empapeló con carteles de Bimba, junto a su expareja, Gorka Postigo, para la campaña solidaria #Bimbaforever contra el cáncer.
De hecho, David se dio a conocer por aquellas transgresiones que hizo suyas y que nadie se atrevía a convertir en arte -la primera fue ‘Cour des miracles’ en un mercadillo nudista en la capital, en 2002, en la que le puso burka y sogas al cuello a sus modelos en plena guerra de Afganistan-. Se inspiró en su curiosidad por el arte y en su gusanillo cinematográfico y, después, aprovechó ese aire de ‘performance’ y espectáculo que siempre recorrían sus modelos en la pasarela para llenar de impacientes espectadores todas sus colecciones en Cibeles.
Miguel Bosé, Alaska y Mario, Bibiana Fernández, Rossy de Palma e, incluso, Belén Esteban, sintieron alguna vez curiosidad y predilección por sentarse en el ‘front row’ del malagueño más allá de la amistad y sus colecciones, a partir de la creación de su marca, se convirtieron en un espectáculo garantizado en cada una de las citas con la Fashion Week madrileña.
Así fue hasta febrero de 2016, fecha en la que, ya sabiéndose enfermo, presentó su última colección inspirada en la afición futbolística.