FINAL DE 'GH VIP 7'

La catarsis personal de Mila Ximénez en ‘GH VIP 7’, cara a cara con sus ‘demonios’

Después de tres meses de encierro en la casa de Guadalix de la Sierra, Mila Ximénez se enfrentará a la realidad esta noche. La periodista entró en el 'reality show' para superar sus miedos y poner a prueba sus límites. Pero, ¿ha cumplido Mila sus objetivos?

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Mila Ximénez, colaboradora de 'Sálvame' y finalista de 'GH VIP 7' (Foto: Gtres)
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El encierro de Mila Ximénez durante tres meses en la casa de Guadalix de la Sierra le ha servido para enfrentarse cara a cara con todos sus demonios. El concurso de Gran Hermano VIP 7 ha servido a la colaboradora de Sálvame para enfrentarse a su pasado, sus miedos e inseguridades. Mila entró en el reality show para ponerse a prueba y superar sus límites y, después de casi 100 días, podemos decir que ha cumplido su objetivo.

Aunque Mila ya estuvo en Supervivientes -en la edición de 2015- y conoce bien cómo funcionan los concursos de telerrealidad, su aventura en Guadalix se le ha complicado mucho más de lo que esperaba. Principalmente por los enfrentamientos que ha protagonizado con el exconcursante Hugo Castejón, quien, en más de una ocasión, llevó al límite a la periodista.

La salud mental de Mila se ha visto en peligro en más de una ocasión. «Sacadme de aquí», «tiro la toalla» y «no puedo más», son algunas de las frases que hemos podido escuchar durante el concurso de la periodista. Mila ha sufrido varios ataques de ansiedad que le han dejado en un estado psicológico trágico, lo que ha hecho que en más de una ocasión se haya planteado abandonar la casa de Guadalix.

Y no sólo la casa de Guadalix. La noche más difícil del concurso de Mila, cuando vivió un ataque de pánico tras quedarse a solas en el búnker con Hugo Castejón, le llevó a tomar la decisión de abandonar la televisión. «Cuando salga de esta casa voy a desaparecer y a ver en qué momento regreso», dijo. Tendremos que esperar a esta noche para saber si su decisión es irrevocable, ya que hace sólo unos meses Mila declaró que se sentía hundida y triste en Sálvame y también manifestó su intención de decir adiós a la televisión.

La curva de la vida: diez años en el ‘infierno’

Otro de los duros momentos que vivió la periodista en GH VIP 7 fue la curva de la vida, donde se enfrentó a su pasado sin tapujos y con una gran valentía. Mila rebobinó años atrás y recordó una infancia y adolescencia felices, hasta que se encontró con su primer amor: el tenista Manolo Santana.

Su intensa relación, con matrimonio incluido, terminó en separación por muchos motivos, y entre ellos «muchos por culpa mía», reconoció Mila. «Él me dio mucha libertad y yo la gestioné mal». Pese a ello, fruto de su amor nació su hija Alba, su tesoro.

Su nacimiento fue un antes y un después en la vida de la periodista. Conoció los infiernos y esto le obligó a dejar de convivir con su hija. «Recuerdo poco de esos años. Me fui a vivir a Granada con una hermana. Después viví de nuevo en Madrid. A veces conseguía algunas casas buenas, pero mi vida era miserable. Toqué fondo y llegué a regalarle a mi hija un disco que regalaban con un cuento. No tenía ni dinero para comprarle un regalo a mi hija. Me sentía fracasada en todos los sentidos».

Pero, como en Gran Hermano VIP, Mila ha demostrado su capacidad para salir hacia adelante y superarse a sí misma. Volver a trabajar le dio alas para remontar el vuelo y, desde entonces, pese a sus subidas y bajadas, es otra persona.

Este concurso, sin lugar a dudas, le ha servido para (re)conocerse a sí misma y descubrir que puede con todo lo que se proponga. Mila lleva muchos años viviendo sola y la convivencia era uno de sus miedos. Pero, la audiencia le ha puntuado con nota -salvándole de la nominación en varias ocasiones- y le ha convertido en finalista de una de las ediciones más vistas de la historia de Gran Hermano.

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