Ana Obregón saca fuerzas de donde no las tiene por un importante motivo
Pese a que está lejos de su mejor momento y en duelo por la muerte de su hijo Aless, Ana Obregón se ha refugiado al calor de sus padres y hermanos
Desde que enterrara a su hijo Aless Lequio el pasado 16 de mayo, Ana Obregón decidió permanecer en su casa de La Moraleja (Madrid) aferrada a los recuerdos que guardan sus cuatro paredes para -muy poco a poco- superar el luto por la muerte de la persona que más quería en este mundo. Durante estas semanas ha ido recibiendo visitas de sus familiares, así como de Alessandro Lequio y María Palacios, para arroparla en este amargo momento. La actriz no quería salir de casa para nada, pero ha hecho una excepción y ha vuelto a su vida cotidiana gracias a un plan muy especial: la celebración del cumpleaños de su madre.
Amalia García Obregón / Gtres
Ninguno de los hijos de Ana María faltó hace unos días, al filo de las seis de la tarde, al hogar madrileño de la matriarca. Ni tan siquiera Ana, que sacó fuerzas de flaqueza para estar junto a su madre en un día que resultó ser tremendamente emotivo. Eso sí, no se dejó ver en ningún momento. No quiso ser fotografiada y se trasladó al domicilio de sus padres camuflada en uno de los varios vehículos que accedieron a la vivienda.
Juancho García Obregón junto a su esposa, Javier, Amelia y Celia llegaron en sus respectivos coches. Todos ellos habían colaborado en la organización de una merienda para que Ana María soplase las velas de su cumpleaños. Una celebración en la que ninguno tenía demasiadas ganas de celebrar (valga la redundancia) porque es la primera sin la presencia de Aless Lequio, un habitual cada año en casa de sus abuelos.
Instagram Aless Lequio
En otro coche, conducido por un chófer, y oculta en la parte trasera, llegaba también Ana, quien no ha salido de su domicilio desde el entierro de su hijo nada más que para rezarle en el cementerio, donde sigue acudiendo con frecuencia. Sin embargo, el vínculo que mantiene Ana Obregón con sus padres es tan estrecho y especial que no podía dejar de estar al lado de su madre en un día como este.
Javier García Obregón, saliendo de casa de sus padres / Gtres
Pasadas las nueve de la noche, toda la familia abandonaba la residencia de los García Obregón de la misma forma. Ana volvía a hacer lo mismo que a su entrada, salir escondida en un vehículo. Era un nuevo día difícil para ella, que se suma a la tristeza añadida por la pérdida de su perra Luna a quien despedió en Instagram con un mensaje desgarrador que daba medida a la dolorosa situación en la que se encuentra.