En la playa, por la Iglesia y con notables ausencias: las claves de la boda de Ana Boyer y Fernando Verdasco
Por fin llegó el día. El pasado mes de agosto Ana Boyer (28) y Fernando Verdasco (34) anunciaban en las páginas de la revista ‘¡Hola!’ que habían decidido casarse. No daban fecha ni muchos detalles. La boda ha estado desde el principio rodeada de un halo de misterio. LOOK poco a poco ha ido desvelando algunas de las claves del que será en enlace del año.
[EN IMÁGENES | ¿Por qué Verdasco no es el primer hombre en el paraíso de Ana Boyer?]
Los novios
Desde que se prometieron tuvieron claro que no dejarían pasar demasiado tiempo. No serían la típica pareja que espera a primavera del año siguiente. Diciembre les pareció una época maravillosa pues es cuando la agenda de Fernando Verdasco está más libre de compromisos profesionales. Ana Boyer, por su parte, no perdió un minuto y antes de anunciar el compromiso ya tenía prácticamente todo organizado.
La familia
Por parte de Ana acudirán su madre, Isabel Preysler y todos sus hermanos parte materna; Tamara, Enrique, Julio José y Chabeli. Por parte de Fernando exactamente igual, junto a él estarán sus padres, Olga y José y sus dos hermanas Sara y Ana. Además de las parejas de todos ellos.
Isabel Mario y Tamara llevan allí, organizando todo junto a los novios unos diez días. Sin embargo, los Verdasco volaron el pasado fin de semana, también con suficiente antelación para estar junto a su hijo en el esperado momento.
Los invitados
Cuando anunciaron el compromiso Ana dejó claro que quería algo “muy íntimo” y así ha sido. Tan solo habrá 50 invitados incluyendo a las familias, es decir, muy pocos amigos. Solo los más cercanos. Entre los que sabemos que se incluyen Feliciano López y su hermano Víctor.
Las ausencias
En cuanto a las ausencias la protagonista es la novia, pues no compartirán con ella este día tan especial sus hermanos por parte de padre; Laura y Miguel. Esto era previsible, pues nunca han tenido una relación muy estrecha.
La ausencia que más notará y la única que puede empañar un día tan feliz es la de su padre. Miguel Boyer, al que estaba muy unida, falleció el pasado 29 de septiembre de 2014, poco lo que Ana no podrá cumplir el sueño de toda niña, de caminar del brazo de su padre hacía el altar.
El padrino
Julio José ha sido el elegido para caminar junto a Ana en la ceremonia. Será su padrino, será a quién la coja del brazo y le diga las últimas palabras antes de pronunciar el ‘sí, quiero’. A juzgar por sus publicaciones en redes, está muy ilusionado por la boda de su hermana pequeña.
El vestido
Ana ha confiado en la firma Pronovias, eso es lo único que ha trascendido, pues no se conoce un solo detalle más acerca del que es el gran secreto en todas las bodas. Pero a juzgar por el estilo de la hija de Isabel Preysler se espera que haya optado por algún modelo sencillo a la par que elegante.
Las fotos
Son la gran preocupación de la pareja desde el principio. Tanto es así que son ellos mismos los que han gestionado el viaje de sus invitados para no tener que revelar el destino hasta el último minuto. No quieren filtraciones y están tomando todas las medidas necesarias para que ningún paparazzi pueda pillarles desprevenidos y capte una imagen que desinflaría la exclusiva que veremos la semana que viene en la revista ‘Hola’.
Separación de bienes
Es el régimen por el que han optado. Al parecer, habrían sido los abogados del tenista los que le habrían recomendado hacerlo de esta manera protegiendo así la fortuna que lleva atesorando desde que comenzara a dedicarse al mundo de la raqueta.
El lugar
Aunque no lo pusieron fácil para descifrar el lugar de la ceremonia, Ana dio pistas inequívocas. Decía que sería en un lugar donde tenia muchos recuerdos de infancia y por tanto no podía ser otro que Mustique. En esa pequeña y singular isla caribeña la joven pasó sus mejores veranos de infancia junto a su padre, su madre y algunos de sus hermanos.
La gran incógnita
La fecha ha sido la gran duda. Aunque desde el principio se barajó el día 8 y finalmente así será, nunca hubo confirmación de ello por parte de los novios, de algún familiar o algún invitado por lo que hasta el último momento se ha mantenido la duda.
La ceremonia
Será hoy mismo, los novios sellaran una historia de amor que comenzó hace 4 años en un exclusivo entorno marcado por el lujo, en la paradisiaca playa de Macaroni, bajo la atenta mirada de sus familiares y amigos y con el amor flotando en el aire. ¡Enhorabuena!