Amador Mohedano salva ‘in extremis’ su casa
Este martes tenía lugar la subasta de Los Naranjos de Amador Mohedano, sin embargo, se ha frenado en el último momento.
El pasado mes de octubre salió a la luz que Amador Mohedano (65) debía despedirse de su bien más preciado. Debía decir adiós a ‘Los Naranjos’, la finca en Chipiona que su hermana Rocío Jurado había decidido dejar en herencia al 50 % a él y a su hermana Gloria, según reveló la revista ‘Corazón TVE’. El mes de diciembre era la fecha elegida para que su parte fuera subastada en un salón de actos de la Agencia Tributaria de Sevilla, concretamente el 11 de diciembre a las 10 de la mañana. Sus deudas económicas con Hacienda debían de ser saldadas y esta era la solución acordada, a pesar de que esta fuera su vivienda junto a su pareja Jacqueline. Su futuro no era nada halagüeño hasta que este lunes a última hora de la tarde las tornas han cambiado de manera radical. Y es que, según ha podido comprobar Look, la subasta aparece suspendida desde este mismo lunes.
Mientras tanto él como su entorno permanecen herméticos ante este asunto, lo cierto es que, por algún motivo que todavía se desconoce, Amador ha logrado salvar su casa ‘in extremis’. Las únicas palabras a las que este medio ha podido acceder en primicia vienen de la mano del marido de Gloria Mohedano, José Antonio Rodríguez. «Prefiero no hablar porque prefiero ver qué pasa con todo. Amador es el que más implicado está con esto», ha comentado. Unas declaraciones ambiguas que, en ningún momento, podían hacer presagiar lo que estaba por venir. De este modo, Amador ha evitado ser desahuciado de la residencia en la que en estos momentos vivía, debido a una deuda de más de 300.000 euros con Hacienda más 50.000 con la Seguridad Social así como la suma de intereses por no haber pagado a tiempo. Eran varias las opciones que se planteaban si la plena intención de Amador era paralizar esta subasta y una de ellas no era otra que negociar con Hacienda los pagos a realizar.
Amador Mohedano llega a la finca /Gtres
Una subasta que tenía como punto de partida 212.869,45 y que obligaba a tener un depósito de 42.573 euros. Sin embargo, no ha tenido lugar y, de momento, todo apunta a que Amador Mohedano podrá seguir disfrutando de esta finca rústica de más de tres hectáreas situada en Cádiz, que se dedica al regadío. Sembrada de naranjos y con instalación completa del pozo así como tuberías para el riego de la finca, en ella el hermano de Rocío Jurado confiaba obtener suficientes beneficios económicos que, con el tiempo, no han llegado. Allí él alberga sus recuerdos y vive en una casa que posee varias habitaciones incluida la de servicio, aunque en los últimos meses haya pendido de un hilo.