Amador Mohedano, arruinado y obligado a vender la finca que heredó de Rocío Jurado
Saldrá a subasta el próximo 10 de diciembre
‘La Más Grande’ sale a subasta pública. La finca ‘Los Naranjos’, que Amador Mohedano heredó de Rocío Jurado, experimentará una puja el próximo 10 de diciembre, en el salón de actos de la Agencia Tributaria de Sevilla. El hermano de la fallecida artista ha visto cómo el Estado le ha embargado la casa para saldar sus continuas deudas con Hacienda.
La subasta corresponde al lote número seis de los 30, es decir, se podrá pujar el mismo día, siendo necesario un depósito previo de 42.000 euros y la puja se realizará en tramos de 2.000 euros, tal y como informa la revista ‘Corazón TVE’. La cantidad de partida serán 212.869,45 euros, una cifra que se acerca a lo que debe Amador.
Finca Los Naranjos / Gtres
La venta afectará al 50%, o lo que es lo mismo, a la parte de Amador Mohedano. Su otra hermana, Gloria, deberá elegir si convive con el nuevo comprador o si vende el otro 50 %. Un aspecto negativo es que la finca cuenta con dos anotaciones de embargo administrativo, una deuda de 68.000 euros y que procede del incumplimiento tributario de Amador.
Un fracaso anunciado
Amador Mohedano heredó una finca de tres hectáreas, llena de habitaciones con servicio, con la idea de hacer negocio y poder enfrentarse a la acuciante deuda económica, incluidos 50.000 euros a la Seguridad Social, según informa la mencionada revista. No fue así y los ingresos obtenidos han estado muy lejos de lo esperado en un primer momento. Un varapalo legal para un Amador que se queda en una situación muy delicada.
Amador Mohedano y Rocío Jurado, en una imagen de archivo / Gtres
Por supuesto, esto obligará al hermano de Rocío Jurado a deshacerse de ‘La Más Grande’, el chiringuito que dedicó a la cantante con recuerdos suyos de todo tipo. Desde el entorno de Amador se desliza una fuerte preocupación y enfado por haber tenido que llegar a un punto tan desagradable. Se dice que no se debe comercializar con los recuerdos, pero a estas alturas de la película, Amador Mohedano no tiene más remedio que hacerlo.