El Transcantábrico o cómo viajar en un tren clásico a todo lujo
De Santiago de Compostela a San Sebastián en 8 días (7 noches) y a bordo del primer tren turístico de España, El Transcantábrico Gran Lujo, nacido hace más de 33 años y hoy convertido en un hotel de cinco estrellas sobre raíles. Renfe ofrece la posibilidad a sus clientes de recorrer casi todo el norte del país de la mano de un transporte que se cotiza al alza, dadas todas las comodidades que ofrece y apto para los más exigentes.
Estamos ante un tren que, inevitablemente, recuerda a los legendarios coches pullman de los años 20. De la mezcla de esa inspiración retro, espíritu acogedor, con el confort y el lujo del siglo XXI, nace un concepto turístico fuera de lo común. Una manera de disfrutar del relax y el ocio, con el glamour, los bellos paisajes que deja el norte y una cuidada gastronomía como acompañantes. La experiencia del Transcantábrico se compone de habitaciones Suite Deluxe (decoradas en madera, con baño privado y detalles únicos) y de coches salones (decorados estilo años 20, con joyas de la historia ferroviaria española).
El tren pone al alcance del cliente la posibilidad de recorrer lugares mágicos e imprescindibles de la geografía española, con Santiago y Donosti como puntos de partida del tour. El Transcantábrico pasa por Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León y el País Vasco. De este modo, no faltarán las visitas a la Ribadeo, la Playa de las Catedrales, Avilés, Gijón, Cangas de Onís, Santillana, Potes, Santander o Bilbao.
Un aspecto positivo es que el viajero puede optar entre la excursión programada, quedarse a bordo o disfrutar por su cuenta de cada localidad. Mar, montaña, catedrales, museos o arquitectura componen una oferta turística para todos los gustos. La hora de la comida se configura como el ecuador de cada jornada, mientras que a la noche el tren siempre permanece estacionado en una ciudad concreta para garantizar el descanso y el bienestar de los clientes.
La esencia del Transcantábrico
Los bellísimos paisajes norteños por los que sumerge el tren no deberían eclipsar el poderoso lujo que guarda en su interior. Los viajeros disfrutan de una pensión completa, con la posibilidad de disfrutar de dos cenas/comidas privadas en su compartimento. A bordo se realizan espectáculos de entretenimiento y música en vivo a diario, así como una fiesta de gala fin de viaje.
Mención aparte merece la gastronomía de los platos que se sirven en el tren, elaborados por reputados chefs de la región. El norte español aporta una oferta gastronómica con materias primas de primera calidad, de la que se sirve la carta del Transcantábrico, como anchoas, bacalao o marisco. Así, se pueden degustar tanto riquísimos pescados al horno, como platos de cuchara del calibre de la fabada o el cocido montañés. Todos ellos acompañados de la tremenda experiencia sensorial que regala la cultura vinícola de las zonas visitadas.
El precio total del Transcantábrico por persona es de 4.900 €, e incluye pensión completa, así como las visitas, traslados y entradas a todos los museos, exposiciones y espectáculos programados en una ruta que maravilla a todo aquel que se deja atrapar por ella. Una escapada inmejorable ahora que el sol nos regala día tan hermosos y que llega la temporada de vacaciones. ¿Te animas?