5 rutinas que te ayudarán a deshincharte
La retención de líquidos, también conocida como hidropesía o edema, es la acumulación de líquido en los tejidos, que se produce cuando existe un desequilibrio entre las fuerzas que regulan el paso de los líquidos de una zona a otra. Es decir, como mecanismo de defensa, el cuerpo es incapaz de eliminar todo el líquido necesario para mantener el equilibrio. Puede aparecer como consecuencia de determinadas situaciones fisiológicas, como menstruación o embarazo, o por enfermedades renales, cardíacas o hepáticas, entre otras. Las mujeres son más propensas a padecer esta anomalía que afecta a millones de personas y los primeros síntomas para su detección son un inexplicable aumento de peso y un hinchazón corporal, en especial en manos y piernas.
Pese a que no representa una afección grave, sí puede ser un preocupante síntoma de una dolencia futura. El estrés, el sedentarismo, los factores climáticos y, en gran medida, los malos hábitos alimenticios son algunos de los grandes culpables cotidianos de su aparición. ¿Le ponemos remedio al problema?
Más agua
El agua es el mejor aliado. Entre un 65 y un 70% del nuestro cuerpo es agua y, pese a que muchas personas creen que beber agua agrava el problema de retención de líquidos, si no ingerimos el líquido suficiente, el cuerpo tenderá a acumular más. ¿Lo óptimo? Dos litros de agua al día. Recuerda que cuanta más cantidad y más a menudo bebas, más te deshinchas.
El agua es el gran aliado contra la retención de líquidos. / Gtres
Menos sal
El tratamiento dietético en los edemas consiste en una dieta baja en sodio y el mayor enemigo es, por consiguiente, la sal. Debes controlar su consumo remplazándola por hierbas aromáticas o condimentos y evitar, sobre todo, la ingesta de embutidos, ahumados y productos en conserva.
Elimina embutidos y alimentos procesados de tu dieta. / Gtres
Frutas y verduras
Si el mejor remedio para acabar con la retención de líquidos es consumir agua y eliminar la sal de tu dieta, las frutas y verduras serán los grandes aliados de tu alimentación. Estos alimentos son ricos en agua, bajos en sodio, altamente diuréticos e ideales para el verano. Piña, sandía, papaya, pomelo, coles, perejil, alcachofas, tomate… La lista es infinita.
Incluye todo tipo de frutas y verduras en tu dieta. / Gtres
Pasa por el herbolario
Si beber grandes cantidades de agua te da pereza, siempre puedes optar por otros remedios naturales para drenar y eliminar toxinas. Hinojo, cola de caballo, té verde o colas de cereza serán algunos de los complementos óptimos para acompañar tu dieta, que te ayudarán a expulsar líquidos.
Opta por los productos de herbolario como ayuda extra. / Gtres
Cuidado con…
De nada sirve aplicar a rajatabla los consejos citados anteriormente, si caemos en el tentador universo de la comida basura, los azúcares refinados o las grasas saturadas. El alcohol, los snacks (como patatas fritas de bolsa), las salsas y los productos procesados son algunos de los grandes culpables de la retención. Por último, evita la ropa excesivamente apretada y deja de lado el sedentarismo.
Despídete de la comida rápida. / Gtres