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¿Por qué debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta?

debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta.
¿Por qué debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta?

Puede ser un alimento que a veces pasa desapercibido. Pero lo cierto es que debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta porque es un excelente alimento con muchas propiedades.

Descubre su versatilidad en la cocina y su cantidad de propiedades.

Propiedades de la remolacha

Es rica en vitamina y mineras. Por ejemplo citamos la C, y del grupo B, además de contener minerales tales como el potasio, el fósforo, el hierro, etc.

¿Qué tipos de remolacha existen?

Si creías que solo había un tipo, estabas equivocado. Contamos con la roja o más común, y que todos conocemos como hortaliza, luego podemos destacar la remolacha azucarera, que tiene un color blanco y se usa en la industria azucarera, mientras que la forrajera se destina para su consumo para el ganado.

Gran aporte de fibra

La remolacha es interesante porque presenta una cantidad importante de fibra, lo que le convierte en un alimento fantástico para saciarnos, perder peso, regular tránsito intestinal, y así no tenemos problemas de estreñimiento, entre otros.

Fortalece el sistema inmunitario

Debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta porque estimula la producción de anticuerpos y glóbulos blancos, ya que fortalece el sistema inmunitario.

Gran poder antioxidante

Hay más bondades de la remolacha. Pues como contiene fenólicos, posee un importante  poder antioxidante lo que favorece que nuestra piel se vea mejor y esté más brillante y joven. Una de las cosas a tener en cuenta para que introduzcas este fantástico alimento en la cocina desde ahora mismo.

En forma de zumo

Para tomar la remolacha se puede hacer de diversas formas, y de ahí que debemos incorporar la remolacha en nuestra dieta. Un de ellas es en forma de zumo. Así lo podemos mezclar con muchos otros ingredientes, como fruta, siendo un buen tentempié nutritivo para desayunar, por ejemplo.

También la podemos tomar cruda o fresca, cortada en láminas para una ensalada, en un pan con huevo duro, o en una pasta dando un toque de sabor y color.

Luego si la cocinamos es una buena opción para acompañar segundos platos y lo aconsejable es hervirla entera y luego pelarla y trocearla.

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