Cómo cuidar tu piel si te estás pelando y mantener un moreno dorado como Paula Echevarría
Cuando la piel empieza a pelarse después de tomar el sol, es señal de que está intentando renovarse tras el daño sufrido
Aunque es tentador tirar de las pieles sueltas, hacerlo puede provocar irritación, rojeces e incluso pequeñas heridas
En su lugar, te damos ideas, avaladas por profesionales, para eliminar las células muertas

El verano nos deja mil recuerdos: puestas de sol, olor a sal y… piel que se pela. Sí, ese fenómeno cutáneo que llega sin invitación después de días de playa, piscina y sol a raudales. ¿Por qué ocurre? La explicación es más científica que dramática: cuando la piel recibe una exposición solar intensa, se defiende renovándose. Es decir, se desprende de sus capas más superficiales, dañadas por la radiación UV, para dejar paso a otras nuevas. Un proceso tan natural como el cambio de hojas en otoño, pero que, seamos sinceras, no es precisamente lo más glamuroso del mundo.
Y aquí es donde entra ella, la mujer que parece tener pacto firmado con el verano: Paula Echevarría. Actriz, modelo y referente de estilo, luce un tono dorado impecable los doce meses del año, sin rastro de piel levantada o zonas parcheadas. Su secreto combina cuidados, disciplina y una buena dosis de conocimiento sobre lo que la dermis necesita en cada momento. Así que, si este agosto tu moreno empieza a parecer un mapa topográfico, toma nota: el objetivo es mantener el bronceado bonito y saludable, evitando la temida descamación.
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Hidratación, tu nuevo ritual de culto
El primer mandamiento es hidratar, y no solo de vez en cuando: mínimo una vez al día, mejor si es después de la ducha. Busca cremas con aloe vera, glicerina, ácido hialurónico o ceramidas; ingredientes que actúan como guardianes de la barrera cutánea y evitan que la humedad se escape.
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Prohibido exfoliar (por ahora)
Aunque la tentación de “limpiar” la piel pelada sea grande, la exfoliación en este momento es un error. Las partículas abrasivas o los ácidos fuertes solo aumentarán la irritación. Adiós temporalmente a retinoides, glicólico, salicílico y fragancias potentes.
No te arranques la piel (sí, lo hemos hecho todas)
Parece inofensivo, pero arrancar la piel muerta puede dejar cicatrices, manchas y hasta provocar infecciones. La consigna es simple: paciencia. La piel sabe cuándo y cómo desprenderse.
Protección solar non-stop
Aunque creas que el verano está de bajada, sigue aplicando SPF 30 o más cada día. La piel que se pela es más vulnerable y un mínimo descuido puede transformarse en manchas que duran todo el invierno.
Algodón, el mejor aliado
Durante la descamación, opta por prendas suaves y holgadas de fibras naturales. El algodón reduce la fricción y evita que la piel se irrite más.
Refresca y calma
Si la piel arde o molesta, las compresas frías o un gel de aloe vera puro pueden ser tu salvación. Reducen la inflamación y aportan alivio inmediato.
Hidrata también por dentro
Beber suficiente agua no es un cliché: la piel hidratada desde el interior se recupera más rápido y conserva mejor el bronceado.
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Adiós agua hirviendo
Aunque las duchas muy calientes pueden resultar relajantes, el contacto prolongado con agua a alta temperatura elimina los aceites naturales que protegen la piel, debilitando su barrera y provocando sequedad, irritación e incluso descamación. Además, el calor excesivo favorece la pérdida de humedad, lo que puede agravar problemas como la piel sensible o con tendencia a la dermatitis.
Para cuidar tu piel, opta por agua tibia, que limpia sin agredir, y limita la duración de la ducha a unos pocos minutos. Así conservarás la hidratación natural y mantendrás tu piel suave, saludable y protegida.
Nutre tu piel desde la mesa
Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitaminas A, C y E: zanahorias, cítricos, frutos secos… tus mejores aliados para una regeneración más rápida y eficaz.
Y si quieres ir un paso más allá en el cuidado, en Madrid existe un templo dedicado a la belleza y la salud de la piel: Germaine Goya, en plena Milla de Oro del Barrio de Salamanca. Abierto desde 2010, cuenta con cinco cabinas de última generación y tratamientos médico-estéticos acreditados. Un lugar donde el bronceado se mima y la piel se celebra, al más puro estilo Paula Echevarría.