Más allá del chamán: el otro gran romance polémico (y con dramático final) de Marta Luisa
Marta Luisa de Noruega está a punto de poner el broche de oro a su historia de amor con el chamán
Antes estuvo casada con Ari Behn, que se quitó la vida en 2019, el día de Navidad
Marta Luisa de Noruega y su prometido, el chamán Durek Verret están a punto de convertirse en marido y mujer y poner el broche de oro a su peculiar historia de amor. Más de dos años después de que la Casa Real de Noruega anunciara el compromiso y tras una relación de cuatro años, la hermana del heredero y el chamán se casan en la localidad noruega de Geiranger, un fiordo declarado patrimonio de la Unesco. Una boda diferente, en la que habrá varios días de celebraciones y presencia de miembros de algunas familias reales, pero que no está considerada una boda royal como tal.
Para la princesa, una de las royals más atípicas de su generación, no es su primera boda, de hecho, la historia de amor con el chamán, con sus peculiaridades y las polémicas que han rodeado a la pareja, compite con el romance de la hija del rey Harald y el padre de sus tres hijas, Ari Behn.
Marta Luisa de Noruega, con el chamán. (Foto: Gtres)
El primer matrimonio de la princesa
Fue hace ya más de dos décadas cuando Marta Luisa de Noruega -que podía haber sido la heredera al trono, como ahora lo es su sobrina, la princesa Ingrid-, contrajo matrimonio con el escritor Ari Behn. El 24 de mayo de 2002, la Catedral de Nidaros, en Trondheim, se engalanó para una de las bodas más esperadas del momento. Un total de 2000 invitados asistieron al enlace, entre los que se encontraban miembros de la realeza europea, incluso representantes de la Corona Británica, a pesar de que no se trataba de la boda de un heredero.
Marta Luisa lució en su enlace un conjunto del diseñador noruego Wenche Lyche, y llevó la tiara de perlas y diamantes de la reina Maud. Un broche de oro a una historia de amor entre una princesa y el hijo de su profesora de fisioterapia, una relación que la hija de los reyes Harald y Sonia de Noruega defendió ante todo, a pesar carácter bohemio del escritor, nacido en Dinamarca y de las renuncias que tuvo que hacer.
Marta Luisa de Noruega, en su boda con Ari Behn. (Foto: Gtres)
La hermana del príncipe Haakon perdió su tratamiento de Alteza Real, dejó de representar a la Corona y renunció a sus ingresos como princesa. Además, se determinó que Ari Behn no ejercería ningún tipo de papel oficial, como tampoco lo hará el segundo marido de la princesa, el chamán Durek Verret.
Sin embargo, en aquella ocasión, al igual que ahora con el chamán, Marta Luisa estaba completamente enamorada, y convencida de que Ari Behn era el hombre de su vida: «Ari es la persona que tiene el corazón más grande de las que he conocido. Está abierto a la vida, es amable y generoso. Se atreve a comprometerse conmigo y estar a mi lado siempre», dijo la princesa en unas declaraciones cuando se anunció su enlace. El novio también estaba profundamente enamorado.
Ari Behn, un ‘royal’ atípico
Hasta aquí, todo apuntaba a una historia de amor idílico, a la cual empezaron a acechar las primeras polémicas una semana antes del enlace. Al novio se le ocurrió posar completamente desnudo para una conocida publicación. Unas fotografías que no sentaron bien en la Familia Real, aunque la boda siguió adelante.
Ari Behn, junto al príncipe Haakon de Noruega. (Foto: Gtres)
Años después, el escritor fue fotografiado en Barcelona disfrazado de drag queen, apareció en un documental consumiendo drogas junto a unas prostitutas y también se le vio en Londres pidiendo limosna. Fueron solamente algunas de sus polémicas más sonadas, que hicieron mella en su matrimonio, sobre todo, cuando él mismo dijo que, a pesar de que sentía un profundo amor por su esposa, ambos se permitían ciertas libertades para poder sobrellevarlo. Unas declaraciones incendiarias en las que dejaba claro que la princesa y él mantenían una relación abierta, fuera de las convenciones sociales.
Ari Behn, en Barcelona. (Foto: Gtres)
En torno a 2013, la situación se complicó aún más, cuando él mismo confesó que estaba atravesando una fuerte depresión que le hacía tener un carácter difícil. Él mismo confesó que no era fácil vivir a su lado: «Mis hijas y mi esposa son lo mejor del mundo, pero reconozco que soy un compañero difícil», dijo.
A finales de 2015, el escritor fue fotografiado con una conocida bloguera en una cena con destacadas personalidades nacionales. Durante la velada, ambos protagonizaron unas fotografías en las que se veía a Ari Behn abrazado a los pechos de la bloguera. Unas imágenes que disgustaron mucho a la Casa Real. La separación de la pareja se anunció en 2016 y fue el primer divorcio en la Corona en dos siglos. «Es horrible ver que no hay nada más que hacer. Que aún así, no podamos encontrar los puntos en común como antes, lo que hace imposible seguir juntos», declaró la princesa. Un mes antes, Ari Behn ya fue apartado del posado oficial por el 25 aniversario de la proclamación de Harald como rey.
La princesa Martha Luisa, con sus hijas. (Foto: Gtres)
La salud mental de Ari Behn
En 2019, cuando Marta Luisa ya mantenía una relación con Durek Verret, se conoció la noticia de su muerte. Ari Behn se quitó la vida el día de Navidad de 2019. La muerte del escritor provocó un inesperado shock en la Familia Real, más allá de la princesa Marta Luisa y sus hijas. El rey Harald de Noruega emitió un comunicado en el que destacaba que Ari había sido una parte importante de la familia durante mucho tiempo y que todos guardaban bonitos recuerdos de él. Para sus hijas, el golpe fue devastador, pero todas eran conscientes de los problemas de salud mental de su padre, sobre todo, Maud Angelica, que, en su funeral, dio un discurso en el que alentó a que las personas con problemas busquen ayuda, y ha estado muy comprometida desde entonces para visibilizar esta cuestión.