Los Reyes se reencuentran con la infanta Cristina a pocos días de que se confirme la sentencia de Urdangarin

Era la incógnita de la jornada y ha sorprendido a todos. Poco antes de las 12 del mediodía, la hermana del Rey llegaba a la entrada del templo. Sola y vestida de negro, doña Cristina ha bajado del vehículo y ha saludado ligeramente a la prensa antes de acceder a la Iglesia. Apenas unos minutos después llegaba su hermana, doña Elena, que se ha convertido en uno de sus mayores apoyos estos últimos años en los que doña Cristina ha estado sometida a mucha presión por el caso Nóos.

A pesar del difícil momento que está pasando, doña Cristina no ha perdido en ningún momento la sonrisa. Pese a que algunos medios habían publicado que padecía una fuerte depresión – información que no ha podido confirmarse-, lo cierto es que en apariencia, la hija menor de los Eméritos luce un aspecto impecable.

Apenas unos minutos depués que sus hijas, llegaban los Eméritos, acompañados de la princesa Irene. Tanto don Juan Carlos y doña Sofía como los Reyes han entrado directamente al templo en coche. Han llegado a las doce en punto, en dos coches separados y han preferido optar por la discreción.Don Juan Carlos y doña Sofía sí que han dedicado un breve saludo a los medios a través de las ventanillas del coche, mientras que los Reyes lo han hecho pero sin siquiera bajar los cristales.

Una vez más hemos podido comprobar que, entre los Borbones, los encuentros en funerales se han convertido en toda una tradición. De hecho, la última vez que don Felipe y doña Letizia coincidieron en público con la infanta doña Cristina fue en el funeral de Alicia de Borbón en 2017.

Faltan pocos días para que el Tribubal Supremo haga pública la sentencia que podría llevar de forma definitiva a Urdangarin a prisión. El exduque jugó su última carta ante el Supremo el pasado mes de marzo y está a la espera de saber cuál será su destino. Será entonces cuando doña Cristina se enfrente a uno de los momentos más complicados de su vida.