La revancha de Letizia

El próximo 26 de mayo Federico de Dinamarca cumplirá 50 años. El aniversario del príncipe heredero bien vale una fiesta por todo lo alto y, siguiendo el ejemplo de otras casas reales, se celebrará con varios actos conmemorativos que se prolongarán varios días. Entre ellos, tendrá lugar una cena de gala a la que se ha invitado a los representantes de las diferentes monarquías europeas. El rey Felipe VI y su esposa, la reina Letizia, forman parte de esa lista de invitados y, aunque su presencia en Dinamarca es más que dudosa debido a que, desde el punto de vista protocolario, ellos, que son reyes, no tendrían porqué acudir al cumpleaños de un príncipe, lo cierto es que el morbo está servido.

Ese señalado 26 de mayo sería el día en que Marie Chantal de Grecia y Letizia volverían a encontrarse después de que ella hiciera público su malestar con el comportamiento de la asturiana en aquella conocida ya como ‘crisis de las reinas’ que tuvo lugar la pasada Semana Santa. “Ella por fin ha mostrado su verdadera cara”, dijo la esposa de Pablo de Grecia poniendo de manifiesto la tensa relación entre ambas mujeres. De acudir Letizia al cumpleaños del príncipe Federico el reencuentro con Marie Chantal sería un hecho y nos dejaría en la retina una de las fotos más esperada: la de la esposa de Pablo de Grecia haciéndole la reverencia a la reina Letizia de España. Toda una estampa para enmarcar.

Pero la princesa griega no es la única que tendría que ‘someterse’ a esas tradicionales normas protocolarias que podrían pasar completamente inadvertidas si no fuese porque esa y otras cuestiones han sido motivo de desencuentro en más de una ocasión entre unas y otras casas reales. Retrocedamos en el tiempo ocho años. Concretamente, al 18 de junio de 2010, un día antes de que Victoria de Suecia diera el ‘sí, quiero’ al empresario Daniel Westling en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo. A la cena previa al enlace real acudieron todos los invitados y, entre ellos, una princesa Letizia vestida con un diseño de Varela que para todos ha quedado tatuado en la memoria. La cena transcurría sin ningún sobresalto hasta que la mujer del príncipe Felipe de España protagonizó un tenso momento con otras tres consortes. La asturiana se había enfrentado a Mary de Dinamarca, Máxima de Holanda y Mette Marit de Noruega por una cuestión tan banal como la preferencia de paso. Tuvo que mediar en el conflicto real la también consorte Matilde de Bélgica, que haciendo gala de su carácter conciliador, intervino para que el rifirrafe pasase lo más desapercibido posible.

Pues bien, ocho años después, la escena podría repetirse, aunque en esta ocasión Letizia goza de una posición preferente que la de sus otroras rivales. Ella ya es reina y solo Máxima de Holanda goza de su mismo rango. Mary de Dinamarca y Mette Marit de Noruega deberán hacer la reverencia ante la esposa de Felipe VI y guardarse para sí la amargura del feo recuerdo que guardan de aquella cena en Estocolmo. Concretamente, con Mary Donaldson la relación no ha sido precisamente fluida y si hay un rumor extendido desde aquella noche de junio es que desde entonces ambas consortes nunca se han llevado bien.

Quedan aún tres semanas para el esperado encuentro. Es tiempo más que suficiente para que todas ellas tomen conciencia de la importancia de la cita y de que todas las miradas estarán puestas en sus atuendos, sino también en su comportamiento. Hasta entonces corresponde hacer de tripas corazón, dejarse el orgullo en Palacio y actuar esta vez más que nunca como una ‘reina’. Hay que guardar las apariencias y el protocolo siempre manda.